El niño de 11 años que ha superado el cáncer pese al mal pronóstico: "Jesús y la Virgen están con nosotros..."
En septiembre de 2020, los médicos dieron un mazazo a la familia tras el mal diagnóstico que hicieron a Pedrito. Durante el tratamiento, miles de personas rezaron por él
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A Pedrito, de once años, le diagnosticaron un cáncer con mal pronóstico hace unos meses. Durante el duro tratamiento que estaba recibiendo, surgió una cadena de oraciones por su recuperación. Pues bien, casi medio año después de aquello, hoy Pedrito está recuperado.
Una noticia que ha llenado de alegría a su familia pero también a las miles de personas que este tiempo han rezado por él. Por ello, según ha informado 'Camino Católico', la iglesia de la Asunción de Nuestra Señora, en el barrio madrileño de Aravaca, ha celebrado una Misa de acción de gracias por su curación.
“Han sido muchos meses en el hospital sin ver a nadie, varias operaciones, quimio, radio… Pero, ¿sabéis qué? Que gracias a todas vuestras oraciones y a la ayuda de Jesús, ¡sabía que lo iba a conseguir!”, afirmaba el pequeño Pedrito durante la celebración, tal y como recoge el digital católico.
“Si Jesús y la Virgen están con nosotros, ¡todo se puede! Ojalá todo el mundo tenga la oportunidad de conocerles y, si no, nosotros se lo enseñamos, porque la vida junto a ellos, ¡es maravillosa!”, agregaba el muchacho.
El testimonio de los padres de Pedrito en 'Alfa y Omega'
El pasado mes de abril, el digital 'Alfa y Omega' también se hacía eco de la historia de Pedro. Nació en el seno de un matrimonio que, a priori, no podía concebir hijos. Pero en una Navidad, fue cuando su madre supo que estaba embarazada de él y también de su hermana Catalina. Luego llegaría un tercero, Jaime.
Para dar las gracias a la Virgen por el primer embarazo, el matrimonio de desplazó hasta Lourdes, tal y como recordaban el pasado mes de abril en 'Alfa y Omega': “Hacía un frío terrible y no había nadie en la gruta. Yo fui a poner una velita y mi marido apareció con un velón enorme”, expresaba Carla Guzmán.
En septiembre de 2020 todo se torció. Pedrito comenzó a sentirse mal, con algo de fiebre. La infección por covid-19 se descartó tras una PCR. Tras pasar por urgencias, fueron derivados al Hospital Gregorio Marañón al día siguiente. Fue allí donde recibieron la pésima noticia: Pedrito sufría un cáncer incurable.
“Me dijeron que no se le podía operar porque el tumor era demasiado grande y que, además, nadie en su sano juicio lo haría cuando el niño tenía también afectados los pulmones”, recordaba su madre en aquel reportaje publicado en abril por 'Alfa y Omega'.
Pero jamás se rindieron. La oración estuvo más presente que nunca en la familia. Cada vez más gente se fue sumando a los rezos, hasta que el caso llegó a los oídos del jefe de Trasplantes del Hospital de la Paz, quien se mostró dispuesto a operar a Pedrito pese a la gravedad de la enfermedad y el mal pronóstico.
Una operación que era de alto riesgo y que tampoco garantizaba una recuperación. Pero ante estos mensajes pesimistas, la respuesta de la familia fue la oración con mayor intensidad si cabía.
A la hora de la operación, que tuvo lugar el 20 de noviembre de 2020, tres sacerdotes celebraron la Misa en la capilla de la Paz. La presencia de los presbíteros en el centro médico era habitual para atender espiritualmente al niño, imponerle la ceniza o llevarle la comunión.
También comenzó un rosario diario por Zoom, a las 20h al que se apuntaba muchísima gente, incluido algún médico. Todo ello, unido a la permanente sonrisa del pequeño, hizo que su historia no pasara desapercibida para el resto de pacientes.
“Me empezó a escribir gente que llevaba sin confesarse décadas y que, a raíz de la historia de Pedrito, habían vuelto a confesarse. O personas de otros países que se han acercado a la fe”, relataba Carla Guzmán durante la entrevista al digital católico.
Por su parte el arzobispo de Madrid, el cardenal Carlos Osoro, también siguió muy de cerca la enfermedad de Pedrito. Durante el tratamiento, se trasladó hasta la vivienda para conocerle en persona.