Padre Pepe, el párroco disponible las 24 horas del día en Robledo de Chavela: "Aquí vivo de puertas abiertas"
Una de las riquezas de las diócesis es la vida de los pueblos y TRECE ha querido conocer de cerca cómo este sacerdote atiende a la parroquia de este pueblo y otras tres
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La Iglesia ha vivido este pasado domingo, 7 de noviembre, el Día de la Iglesia Diocesana bajo el lema “Somos lo que tú nos ayudas a ser. Somos una gran familia contigo” y que nos ha recordado que juntos, como familia, logramos una parroquia activa que responde a la llamada de Dios.
En el programa socio-religioso de TRECE de este pasado domingo, 'Ecclesia', se han desplazado hasta el pueblo de Robledo de Chavela, un pueblo de 4.000 habitantes cercano a la Sierra de Gredos para conocer de cerca cómo trabaja Padre Pepe, párroco en La Asunción y de otras tres parroquias.
¿Cómo trabaja un cura de pueblo?
Una de las riquezas de las diócesis es la vida de los pueblos y 'Ecclesia' ha querido conocer de cerca cómo Padre Pepe atiende a esta parroquia de Robledo de Chavela y otras tres.
Pepe Pereira es párroco en La Asunción en Robledo de Chavela y lleva cómo párroco cuatro años y medio: “Llevo 15 años de sacerdote y he estado antes en Madrid. Cada sitio es distinto y uno nota mucho el contraste de la ciudad a un pueblo. Aquí te sientes más cura, tienes más trato con la gente y el seguimiento que tienes con todas las personas: bautizas a los niños, celebras primeras comuniones con sus hijos...”.
Otras de las actividades que hace el párroco en Robledo de Chavela es llevar el Sacramento a las personas mayores. TRECE lo acompaña además a casa de Angelita, una joven feligresa de 89 años: “He vivido con gente santa y algo se me tiene que haber pegado a mí”.
Voluntarios y fieles, pilares en la parroquia de La Asunción
La comunidad parroquial también la sostienen voluntarios y fieles y recibió la medalla de oro por su labor en la pandemia. Uno de los voluntarios confiesa que el Padre Pepe le pide de todo: “Hacer de monaguillo y algún día me pedirá decir Misa”. “Vengo a la parroquia con mi madre, mi abuela, mis dos hijos, venimos en familia a Misa” dice otro de los feligreses.
Otro de las ventajas de este pueblo, dice uno de los fieles, es que “hay una parroquia con el Santísimo que está abierto unas 12 horas al día y esto muy pocos pueblos la tienen”.
La disponibilidad de Padre Pepe, las 24 horas del día
Por supuesto otro de los pilares de la parroquia es la figura del catequista para los niños: “Lo más bonito es compartir tu propia fe con los niños. Ellos, como son transparentes, te cuentan la vida y la fe como la ven y eso es muy bonito”. Padre Pepe tiene claro que lo “más importante es ser un hombre de Dios y eso aquí la gente lo percibe, ven que hay una disponibilidad de 24 horas”.
Pepe, antes de ser sacerdote, era un funcionario, tenía su trabajo de 8 horas y “un montón de tiempo libre” admite el cura. El párroco de Robledo de Chavela tiene claro que “aquí vivo de puertas abiertas y si volviera a nacer, volvería a ser sacerdote”