El Proyecto "Encuentro" para víctimas de la trata de mujeres: "Queremos abrirles nuevos horizontes de vida"
Consuelo Rojo, religiosa adoratriz, ha hablado con COPE.es explicando la importancia del Proyecto Encuentro en Almería
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Dentro de muy pocos días, el 30 de julio, se celebrará el día Mundial contra la trata de personas. En España las religiosas Adoratrices junto con las Hermanas Oblatas, en el año 2002, crearon el "Proyecto Encuentro" en Almería, un proyecto intercongregacional para acompañar y salir al encuentro de mujeres que ejercen la prostitución. Su objetivo principal es crear vínculos de confianza con las mujeres, ofrecer ayuda sanitaria y recursos residenciales según las fases de su vida.
En los últimos años este fenómeno se ha convertido en el segundo negocio ilícito más lucrativo a nivel mundial, después del tráfico de drogas. Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), es la empresa criminal que más rápido crece del mundo, generando aproximadamente 136.000 millones de euros anuales en forma de beneficios ilegales.
Acoger, escuchar y conocer
"Este proyecto consiste en un trabajo directo con las mujeres que ejercen la prostitución", explica Consuelo Rojo, religiosa adoratriz, que ha hablado con COPE.es y que añade: "Nos trasladamos a las calles, clubes, cortijos entre invernaderos, carretera en diferentes puntos de la ciudad donde están las mujeres a las que ofrecemos información de los recursos que tienen a su alcance, como servicios sanitarios, sociales, medidas de búsqueda de empleo".
Se acercan entonces a los lugares donde las mujeres ejercen la prostitución para acoger, escuchar y conocer su realidad. Les ofrecen información, acompañamiento, formación y orientación a las mujeres. Le realizan una orientación y un asesoramiento socio-laboral y desarrollan con ellas charlas relacionadas con salud, autoestima, igualdad, violencia de género, planificación familiar. Por ultimo las sensibilizan mediante la información y la denuncia sobre la situación de las mujeres en contextos de prostitución.
Las mujeres víctimas de la trata tienen a su disposición más de cien plazas de acogida en todo el territorio español con diferentes proyectos auspiciados por estas congregaciones.
Confianza y respeto incondicional hacia las mujeres
Consuelo Rojo, adoratriz, responsable para los medios de comunicación, nos ha explicado además que la primera cosa que hacen con las mujeres “es darle un teléfono de contacto para que puedan salir de la calle”. Consuelo ha añadido que a la base de todo siempre tiene que haber “confianza, porque vienen todas con historias muy duras, pero lo más importante es el respeto incondicional hacia estas mujeres”.
También se le ofrece una ayuda sanitaria y, como nos explica Consuelo, “según vaya avanzando su vida pueden pasar de fase y llegar a obtener algunos recursos residenciales que tenemos o asistir a programas de día”. Normalmente estas mujeres, nos cuenta Consuelo, “cuanto más tiempo están en prostitución vienen con heridas más grandes. Cuanto más tiempo pasa menos persona se sienten y más heridas están”. En un primer momento las mujeres pueden vivir en algunos pisos de acogida para buscar otras alternativas de vida y, en un segundo momento, pueden entrar en los pisos de autonomía. Estos pisos están dirigidos a mujeres que han pasado por los pisos de acogida y necesitan este espacio para completar la incorporación laboral.
Los valores del Proyecto Encuentro
El Proyecto Encuentro ofrece una atención permanente atendiendo a las demandas y necesidades de las mujeres, informándoles de sus derechos y deberes, asesorándoles sobre los recursos disponibles, acompañándoles con gestiones y ofreciendo un alojamiento seguro a través de casas o pisos de acogida. El proyecto principalmente acoge algunos valores fundamentales, entre los que cabe destacar: la cercanía a la realidad de la mujer, el respeto a la situación de cada mujer, la confianza en cada mujer, la acogida como actitud, el compromiso constante con las mujeres, la solidaridad frente a la injusticia y la lucha contra la desigualdad social.
El objetivo final sin ninguna duda, como nos ha dicho Consuelo, “poderle abrir nuevos horizontes de vida, a eso aspiramos con este proyecto”. Además las Adoratrices fueron una de las primeras instituciones que denunciaron la existencia de esta forma de violencia de género en España y ofrecieron apoyo a las víctimas.