El proyecto 'Tocan a mi puerta' atiende a los más necesitados: "Bajé y le di lo que tenía en casa"

El proyecto denominado 'Tocan a mi puerta', impulsado por la delegación de Migraciones del Arzobispado de Valencia y la Cáritas parroquial de San Miguel de Soternes de Mislata, ante las necesidades económicas como consecuencia de la pandemia, atendió durante 2020 a más de 726 personas en situación de exclusión social de 27 países diferentes. Por otro lado, en lo que llevamos de año 2021 ya han sido atendidas 313 personas de un total de 24 países.

En 'Aleluya' hemos hablado con Olbier Hernández, delegado de Migraciones y párroco del templo. "En la primera semana del estado de alarma apareció en la puerta de la parroquia una señora pidiendo comida para ella y sus hijos", ha explicado el párroco del templo. En aquel momento, Cáritas estaba cerrado por la pandemia: "Yo bajé y le di lo que tenía en casa". Al día siguiente acudió otra familia: "Terminamos en 192 familias en ochos meses".

Igualmente, a veces la situación es “tan dramática” que las familias no pueden ni siquiera acudir a los economatos, donde los precios de los productos son más bajos que en los supermercados normales. Esto ocurre con las personas atendidas en el proyecto 'Tocan a mi puerta' de la parroquia San Miguel de Soternes de Mislata. Por eso, empezaron a buscar alimentos y medicinas, además de dar acompañamiento psicológico y asesoramiento de todo tipo a las familias.

A raíz de los grupos de WhatsApp pidieron ayuda con dinero o alimentos. Este proyecto cuenta con la colaboración de 32 voluntarios y de numerosas entidades, asociaciones, empresas y personas anónimas “que han hecho posible esta gran obra de amor”, según el párroco. "Era muy triste pasear por las calles de Valencia. No había nadie. Yo lloraba solo", ha confesado.

¿Cómo hacer presente a Dios en medio de esta realidad tan dura?

Olbier tuvo que pedir a las farmacias que le firmaran los medicamentos para poder dárselos a los más necesitados, ya que en ese momento había una saturación sanitaria. "¿Cómo podemos hacer presente a Dios en medio de esta realidad tan dura?", se preguntó. En total han recibido ayudas casi dos mil personas, en su mayoría inmigrantes aunque durante las últimas semanas se han duplicado las peticiones de familias españolas, según ha indicado Olbier Hernández.

Varias personas que nunca han ayudado ni colaborando con la parroquia, gracias a esta iniciativa, han dado una cuota fija y han ofrecido su tiempo: "La gente se quedó muy tocada porque había mucha soledad". "Hay que saber empatizar con la gente", ha explicado el párroco.

'Tocan mi puerta' se convierte en una ONG

"El proyecto ha ido creciendo y estamos apunto de crear una ONG. Una fundación de gente laica que esta en la sociedad y que quiere dar un testimonio cristiano desde ese compromiso con el Evangelio y el humanismo cristiano", ha remarcado el delegado de Migraciones.

La gran labor de los voluntarios de Cáritas

Durante el día de Nochebuena y Navidad, esta iniciativa ha beneficiado a 74 familias y, además, se entregaron 50 menús especiales “para celebrar estas fechas”. Además, Olbier Hernández destaca la “gran labor de los voluntarios de Cáritas que colaboran en la identificación y entrevistas a las personas que necesitan ayuda, que las derivan a los economatos que están abiertos o a Cáritas Diocesana, así como el trabajo de los delegados de Cáritas por zonas”.