¿Sabías que, en su primer mensaje al mundo, el Papa San Pablo VI llamó a los misioneros “la niña de mis ojos”?
En sus quince años de pontificado dio un fuerte impulso a la conciencia misionera de la Iglesia y fue el primer pontífice que visitó los 5 continentes
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Este domingo, 18 de octubre, se celebra el Domund, la Jornada Mundial de las Misiones. El Domund es el día en que, de un modo especial, la Iglesia universal reza por los misioneros y colabora con las misiones. Se celebra en todo el mundo el penúltimo domingo de octubre, el “mes de las misiones”.
La labor de concienciación misionera viene iluminada, durante los años, por los documentos pontificios. Benedicto XV abre el camino en 1919, con su pionera carta apostólica Maximum illud. En 1957, una encíclica de Pio XII llamará la atención sobre las misiones en África y dará nombre a los sacerdotes diocesanos misioneros Fidei donum.
Unos años después, el Concilio Vaticano II en Ad Gentes, define a la Iglesia como misionera “por su propia naturaleza”. Se suman luego las orientaciones de dos papas santos. San Pablo VI publica en 1975 Evangelii Nuntiandi, sobre la evangelización en el mundo actual. Y en 1990, San Juan Pablo II recalca la permanente necesidad y urgencia de la misión en un texto de referencia: Rendemptoris missio.
El primer mensaje al mundo entero de Papa San Pablo VI
Fue el Papa Pablo VI que inauguró los mensajes pontificios para el DOMUND y, nada más ser elegido, en su primera comunicación al mundo, llamó a los misioneros “la niña de nuestros ojos”.
"También nos es muy querido alentar y bendecir de todo corazón a los muy queridos misioneros, niña de nuestros ojos, que, en todos los continentes, en los puestos avanzados de la Iglesia, extienden el Evangelio de Jesús. Que sepan siempre gloriarse con la cruz de Nuestro Señor Jesucristo, soportando con amor las eventuales contrariedades y pruebas, con la certeza de que la ayuda del Señor no ha de faltar nunca a los que viven y trabajan solamente por El" decía el Santo Padre en su primer mensaje al mundo entero.
Un pontificado que impulsó la conciencia misionera de la Iglesia
Con estas palabras el Santo Padre Pablo VI se dirigía a los directores diocesanos de las Obras Misionales Pontificias de Italia, recibidos en audiencia el 28 de junio de 1978, pocas semanas antes de su muerte: “¡El amor por las Misiones es amor por la iglesia, es amor por Cristo! Ningún cristiano puede replegarse sobre sí mismo, sino que debe estar abierto a las necesidades espirituales de aquellos que no conocen a Cristo, y son cientos de millones”:
En sus quince años de pontificado Pablo VI dio un fuerte impulso a la conciencia misionera de la Iglesia, a la animación y a la cooperación, continuando con un compromiso que ya había manifestado como arzobispo de Milán.
En el Magisterio misionero de Pablo VI surgen el Decreto conciliar “Ad Gentes” sobre la actividad misionera de la Iglesia, completado por el Motu Proprio “Ecclesiae Sanctae”, con las normas para la aplicación de ciertos decretos del Concilio Vaticano II; el mensaje “Africae terrarum” en defensa de la identidad africana y sus valores tradicionales; la Exhortación Apostólica “Evangelii Nuntiandi” sobre el compromiso de anunciar el Evangelio a los hombres de nuestro tiempo.
Junto a estos documentos no se pueden pasar por alto la gran cantidad de cartas, mensajes y discursos, a todos los niveles y en las ocasiones más diversas, sobre la responsabilidad misionera de toda la Iglesia.
Con las Cartas Apostólicas “Benegnissimus Deus” (1965) y “Graves et Increscentes” (1966) destacó la importancia y relevancia de la Obra Pontificia de San Pedro Apóstol y la Pontificia Unión Misionera. En su carta a la Conferencia Misionera Internacional en Lyon (1972), que conmemoraba el aniversario de la Obra Pontificia para la Propagación de la Fe, pidió una toma de conciencia del problema moderno de la evangelización con el fin de renovar el impulso a la actividad misionera. En su mensaje al Congreso Misionero de México y América Latina (1977) recomendó a todas las iglesias locales el realizar un esfuerzo pastoral conjunto “para hacer de toda la Iglesia de América Latina una Iglesia misionera”.
El primer Papa en visitar todos los continentes
A lo largo de su pontificado, el Papa Pablo VI envió siempre un mensaje con motivo de la Jornada Mundial de las Misiones de octubre. El último, que ya había preparado antes de morir, insiste una vez más en la responsabilidad de todo el pueblo de Dios con la obra misionera.
Pablo VI fue el primer Papa en visitar todos los continentes y las tierras de misión (no es una casualidad que tomase el nombre del Apóstol de las gentes): Tierra Santa y la India en 1964, Europa en 1967, América en 1968, África en 1969, el Lejano Oriente y Oceanía en 1970 en su encuentro con las Iglesias jóvenes, siempre las invitó a tomar conciencia de su responsabilidad misionera, ya sea en sus propios territorios como en todo el mundo.