Ángel Lorente, coordinador del Sínodo en Zaragoza: "Ha sido una experiencia ilusionante y esperanzadora"

Este sábado, 11 de junio, tendrá lugar la Asamblea Final del Sínodo. La Fundación Pablo VI reunirá a representantes de todas las diócesis, de las congregaciones religiosas, de movimientos y los distintos grupos eclesiales.

El 17 de octubre de 2021 se iniciaba la fase diocesana. Una fase centrada en las Iglesias particulares y otras realidades eclesiales que han puesto “en escucha” a todo el Pueblo de Dios, sin excluir a nadie. Este proceso de escucha y discernimiento se ha ido concretando en las asambleas particulares. El día 11 se presentará la síntesis que recoge todas las aportaciones.

La fase diocesana del Sínodo en Zaragoza

El pasado 13 de mayo, la Iglesia local de Zaragoza ha presentado la síntesis de los trabajos realizados por más de 400 grupos y 5.000 personas a lo largo de una fase diocesana del Sínodo 2021 – 2023 por una Iglesia sinodal, de comunión, de participación y de misión.

ECCLESIA ha podido hablar con el coordinador del equipo sinodal de la diócesis, Ángel Lorente, antes de su viaje a Madrid para participar en la Asamblea Final del Sínodo. ¿Cómo ha sido el proceso en Zaragoza? Para Ángel Lorente ha sido “un proceso muy participativo porque hemos llegado a tener casi 400 grupos, han participado unas 5 mil personas y también había un cuestionario individual que colgamos en la página web del Arzobispado para que libremente lo contestase el que quisiera, tanto creyentes como no creyentes”.

Para Ángel este proceso “ha revitalizado mucho la vida parroquial y la vida de las comunidades, y nos ha dado mucha fuerza a partir de la pandemia y de la situación de crisis que estábamos viviendo […] la gente lo ha valorado mucho porque ha sido una experiencia rica, ilusionante, esperanzadora”.

Laicos y mujeres, protagonistas de la Fase Diocesana del Sínodo en Zaragoza

Entre los grupos que más se han aplicado, Ángel tiene claro que han sido los “laicos y sobre todo las mujeres. El porcentaje de las mujeres ha sido bastante superior al de los hombres, ha habido muchas mujeres coordinadoras, y por eso el tema de la mujer está también muy presente en la propuesta que se ha enviado a la CEE”.

Ser coordinador del equipo sinodal en Zaragoza para Ángel ha sido algo muy bonito y además cree que este proceso ha sido algo “histórico”: “La convocatoria a la Iglesia Universal hecha por el Papa Francisco ha tenido muchísimo gancho, y por eso ha habido tantos grupos […] Conste que Zaragoza tiene ya una tradición sinodal desde los años '80, los años de Don Elías Yanes que hubo un Sínodo Diocesano, pero sin duda la llamada del Papa Francisco ha tenido muchísima fuerza y ha sido un don del Espíritu”.

Las principales conclusiones de la fase diocesana en Zaragoza

Respecto a las conclusiones enviadas a la Conferencia Episcopal Española, Ángel tiene claro que en los medios de comunicación han salido más los temas del celibato opcional, el acceso a las mujeres a los ministerios y en especial al sacerdocio pero “no han sido los temas más consensuados”.

“Lo que más ha salido ha sido el protagonismo de los laicos y de las mujeres, que haya más diálogo con la sociedad, que haya más acogida e integración de todo tipo de personas, escuchar y comprometernos con los pobres, una celebración de la fe mucho más participativa”, ha subrayado Ángel que además tiene claro que este proceso se hace “poco a poco, es un proceso de escucha y participativo […] de la noche a la mañana no nos vamos a convertir en una Iglesia puramente sinodal, es un proceso que se ha abierto y que tiene sus fases”