Argüello envía a la asamblea sinodal "a salir a los caminos y sembrar la novedad del Evangelio en la sociedad"

El secretario general de la Conferencia Episcopal Española pide manifestar a la sociedad española la alegría del Evangelio para el bien de la humanidad

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Una vez celebrado el Misterio, somos enviados a seguir peregrinando como discípulos y misioneros por quien es Camino, Verdad y Vida y a sembrar en nuestra sociedad la novedad del Evangelio”. Con estas palabras, al concluir la Eucaristía que ha puesto “punto y seguido” al proceso sinodal en España, el secretario general de la Conferencia Episcopal Española, Luis Argüello, ha invitado “a la misión que fundamenta nuestra comunión”.

Por eso, a través de este acto de envío “y convocados como pueblo santo de Dios, hemos sido congregados por el amor de Jesucristo que, como hizo con sus discípulos, nos ha explicado las Escrituras y ha partido para nosotros el pan”, ha subrayado ante las más de 600 personas que han participado en el acto en la fundación Pablo VI de Madrid.

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Caminar juntos

El amor inmenso de Dios “ha sido derramado en nuestros corazones con el Espíritu Santo que se nos ha dado para que experimentemos el gozo de ser un pueblo entre los pueblos que camina y descubre lo que Dios quiere de él”.

Por eso, ha pedido Argüello “caminemos juntos por sus sendas en la fe y en la esperanza; manifestemos a la sociedad española la alegría del Evangelio y ofrezcamos la caridad según la vocación en la que cada uno hemos sido llamados al servicio de la comunión y misión de la Iglesia y del bien de la humanidad”.

Las necesidades de nuestros hermanos

El secretario general ha recordado que debemos ser un pueblo “que camine unido y brille, en este mundo dividido por las discordias, como signo profético de unidad y de paz”.

A la vez, ha instado “a abrir nuestros ojos para conocer las necesidades de los hermanos y con las palabras y las obras confortemos a los que están cansados y agobiados. Para que participando en sus penas y angustias, en sus alegrías y esperanzas, les mostremos el camino de la salvación”. La Iglesia ha de ser “un vivo testimonio de verdad y libertad, de paz y justicia, para que todos los hombres se animen con una nueva esperanza”, ha dicho.

Tres claves “para salir a caminar”

Argüello ha destacado tres claves para “salir a los caminos y cantar a diferentes voces” que “Dios te ama, es Creador y Padre. Somos hijos y hermanos, la tierra es hogar de familia”.

Por otro lado que “Cristo ha dado la vida por ti. Camina libre del poder del pecado y del miedo a la muerte”. Y además, “que el Espíritu te ayuda a vivir hoy la novedad de la Vida eterna y a peregrinar contra corriente en la esperanza de llegar a la morada donde la promesa se cumple”.

De esta forma , la misión consiste en edificar “tiendas de encuentro y hospitales de campaña”. En las casas y en las plazas “proclamemos la sagrada dignidad de la vida humana como fundamento del bien común”.

“Salgamos a los caminos para escuchar y acompañar a cada uno en la verdad de su situación y del proyecto del Amor de Dios para cada uno y para todos”, ha insistido. “Salgamos a los caminos sin que nos escandalicen y desanimen las dificultades, pues la mesa de la Comunión está definitivamente puesta y la senda de la Misión está definitivamente abierta, para que la Comunión se afiance y ensanche y la Misión se adentre en la espesura de la historia, hasta que Él vuelva”, ha concluido.

Como gesto, se ha entregado a cada participante un pequeño saquito de semillas, elaborado por las Monjas Concepcionistas de Osuna (Sevilla).

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