Argüello pide vivir experiencias que "ayuden a tejer lazos y vínculos": "Sin el otro no existimos"
El arzobispo de Valladolid ha participado en EncuentroMadrid en una conferencia sobre la situación en España, en el que se ha abordado la preocupación por una fuerte polarización
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Partiendo del lema de la vigésima edición de EncuentroMadrid, ‘Una amistad que teje la historia’, el arzobispo de Valladolid Luis Argüello, y el diputado del Partido Popular Miguel Ángel Quintanilla han mantenido este domingo un diálogo sobre la situación actual de España, en el que se ha abordado la creciente percepción de que nos encontramos en un momento de fuerte polarización.
Ambos han expuesto las posibles vías que permitan “superar la dialéctica de contrarios, germen de desconfianza y enfrentamiento, como forma de acercarnos al otro y a la realidad entera”. ¿Es posible retomar una amistad cívica en el seno de la sociedad española que permita un camino común y una verdadera convivencia?
El arzobispo de Valladolid ha subrayado que para poder superar esta dialéctica de los contrarios “hace falta descubrir primero el vínculo que nos une” y ha lamentado la realidad de la “desvinculación” que en nuestra sociedad se ha ido generando. Una desvinculación de la realidad con el sucesivo dominio de las interpretaciones y de las ideologías, una desvinculación del propio cuerpo y una “desvinculación fundante, que es la de Dios”.
Para generar esa amistad civil, tema del diálogo entre el arzobispo y el diputado del PP, Argüello ha pedido “restaurar vínculos desde los cuales mirar hacia adelante sabiendo que los grandes procesos históricos, y estamos ahora un singularísimo cambio de época, piden de nosotros ser cimientos y no edificios vistosos”.
Preguntado sobre cuál puede ser ese nuevo vínculo para recuperar y reconstruir las amistades civiles, el arzobispo de Valladolid ha recordado que cuando hablamos de amistad civil supone descubrir un alma compartida: “Creo que, a partir de allí, los pasillos que hay que reconstruir tienen bastante que ver con lo que dice el lema de este encuentro: vivir experiencias que ayuden a tejer lazos y vínculos. Es importante ahora mismo dar un testimonio personal y comunitario de lo que significa ser persona […] es importante que la amistad civil nos haga caer en la cuenta que es muy distinta la relación que tenemos con las cosas que la relación con las personas”.
“El sujeto de hoy es un cliente votante, un consumidor y uno que cree en la democracia solo como proceso electoral. La amistad verdadera es introducir una novedad en esta dinámica”, ha subrayado Luis Argüello. Frente a un panorama donde se disminuye el número de hijos, “la propuesta y el testimonio de la familia es otra novedad”: “Una familia que también tiene que participar de la sociedad, de la economía, no aislarse”.
Tras participar en el Sínodo en Roma, Argüello ha remarcado que una de las cosas que más le ha impresionado es ver “que Europa ha dejado de ser el centro de la Iglesia” y en “este Nuevo Oriente que aparece el papel de lo religioso es más explícito de lo que parece”: “El mundo se mueve y hay referencias explícitas de lo religioso. Nuestro mundo occidental tiene un complejo muy grande y la realidad es que la Iglesia Católica debe vivir la experiencia de la humildad. Solo es posible construir la amistad civil cuando uno cae en la cuenta que sin el otro no es. Cuando caemos en la cuenta de que sin el otro no existimos, eso es humildad”.
“Es un momento en el que se nos llama a todos por nuestro propio nombre a ver en qué podemos contribuir. Y hoy se nos da la oportunidad de escuchar al otro, y debemos testimoniar quién nos hace vivir lo más grande”, ha concluido Luis Argüello en su conferencia en la vigésima edición de EncuentroMadrid.