Argüello, sobre la amnistía: "Podría ser valiosa si los amnistiados renunciaran a un proceso ilegal"
El arzobispo de Valladolid opina que si Puigdemont y otros líderes independistas no vuelven a la legalidad, esta medida de gracia amenazaría "la convivencia a la que dice servir"
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El arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, ha cuestionado la amnistía a Carles Puigdemont y quienes estuvieron vinculados al proceso independentista de Cataluña en 2017, un día después de que la militancia del PSOE, con casi el 90% de los votos, haya ratificado el pacto de gobierno con Sumar y ha apoyado la negociación con los partidos nacionalistas e independentistas para hacer posible la investidura de Pedro Sánchez.
Para Argüello, este proceso de amnistía, del que se vería beneficiado el líder de Junts y prófugo de la justicia española desde 2017 por los delitos de rebelión, sedición y malversación de caudales públicos por actos que se le imputan en la organización del referéndum y la declaración unilateral de independencia de Cataluña, podría “ser valiosa si fuera recíproca y los amnistiados renunciaran a un proceso ilegal y unilateral”, tal y como ha apuntado en un mensaje en su cuenta de Twitter este domingo.
Asimismo, el titular de la archidiócesis de Valladolid opina que la amnistía podría dar buenos frutos si se trata de un acuerdo “con mayoría cualificada” y si los amnistiados “no amparasen la violencia contra las personas”.
De lo contrario, se puede leer en el tuit de Argüello, se estaría amenazando “la convivencia a la que dice servir” esta amnistía.
Pedro Sánchez sobre la amnistía: “Debemos proseguir por el camino del reencuentro”
En el comité federal del PSOE del pasado sábado 28 de octubre, el secretario general del PSOE y presidente en funciones hacía una encendida defensa de la amnistía, pese a reconocer que no estaba en sus planes hasta el 23 de julio, cuando los resultados electorales indicaban que necesitaría el 'sí' de los siete diputados de Junts para continuar siendo inquilino de la Moncloa.
“Siempre supimos que debíamos proseguir por el camino del reencuentro y que eso implicaría medidas adicionales de gracia. Así lo defendí con los indultos, dije que eran un primer paso y que harían falta más. No las planeábamos para ahora, pero sabíamos que la superación definitiva del conflicto requeriría otras medidas de gracia en el futuro, porque no se podía dejar esa herida abierta indefinidamente. Es cierto, no era nuestro plan para este tiempo, pero uno no siempre en política como en la vida puede elegir los momentos en los que se realizan sus planes”, reconocía Pedro Sánchez.