El arzobispo de Granada presenta su renuncia al cumplir los 75 años: Gil Tamayo será el siguiente titular
Cuando el Papa acepte la renuncia, se activará el proceso por el que el arzobispo coadjutor de Granada, Gil Tamayo, pasará a ser titular de la sede y Martínez arzobispo emérito
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El arzobispo de Granada, Javier Martínez, ha presentado en los últimos días su renuncia al frente de la diócesis andaluza, tal y como establece el Derecho Canónico una vez que el obispo cumple 75 años de edad. Será este martes cuando Martínez haga esta edad.
De este modo se activará un proceso en el que Javier Martínez pasará a ser arzobispo emérito, mientras que su coadjutor, José María Gil Tamayo, se pondrá al frente de la Archidiócesis. Antes, corresponde al Papa aceptar la renuncia.
En la nota de prensa publicada por la Archidiócesis de Granada, se recoge el privilegio de Javier Martínez por “haber servido al pueblo santo de Dios en Granada todos estos años; considera que el pueblo cristiano de la diócesis es una realidad bellísima y conmovedora, sostenido como está por la presencia siempre misericordiosa de Cristo, especialmente en la Eucaristía, y por la intercesión de Nuestra Señora la Virgen de las Angustias y de tantas otras advocaciones con las que la Virgen es venerada en nuestra diócesis”, se puede leer en el comunicado.
Asimismo, se recoge el agradecimiento de Martínez ante las “innumerables ayudas a su ministerio, así como los testimonios de comunión y de amor a la misión de la Iglesia, que ha recibido en estos años, y especialmente de tantos presbíteros y personas consagradas, así como de fieles cristianos laicos que han entregado su vida para dar a conocer a Cristo y la alegría del Evangelio al mundo”.
Además, el todavía arzobispo de Granada ha aprovechado para pedir perdón por “los pecados que haya podido cometer en estos años de ministerio, y se reafirma en su amor a esta Iglesia y a la Iglesia católica, y en su comunión plena, en su fidelidad y en su obediencia al Papa Francisco, cabeza de la Iglesia y principio de unidad en la fe y en la caridad para todos”.
Y es que el apego de Martínez por la diócesis es grande, tras casi dos décadas de ministerio pastoral. Fue el 15 de marzo de 2003 cuando se hizo público su nombramiento como Arzobispo de Granada, tomando posesión el 1 de junio de ese mismo año.