El arzobispo de Santiago de Compostela: “No se puede ser cristiano sin aceptar la justicia social”

El arzobispo de Santiago de Compostela, Francisco José Prieto, ha recalcado que “los valores de la dignidad, la libertad, la justicia y la fraternidad” que dieron origen a la civilización europea solo podrán sostenerse “si saben mantener su nexo vital con la raíz que los engendró”, siendo para ello un elemento esencial el Camino de Santiago, tal y como recalcó en 2010 Benedicto XVI en su viaje a la capital gallega en Año Santo.

Así lo ha expresado el titular de la archidiócesis de Santiago, que ha presidido la Misa de la festividad de Santiago Apóstol, Patrón de España, acompañado por los obispos gallegos y en presencia, entre otras autoridades, del presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo o el presidente de Galicia, Alfonso Rueda.

“Pongamos al ser humano en el centro y en el corazón de las instituciones”

En su homilía, pronunciada en gallego y castellano, ha recalcado que nuestra época está marcada por la crisis no solo económica, “sino de la familia, las instituciones, la familia, los modelos sociales consolidados y la dura crisis de los migrantes”, lo que a juicio de Prieto representa “la profunda desorientación del hombre contemporáneo”.

Frente al pesimismo, el arzobispo de Santiago de Compostela propone aprovechar estas crisis como “un tiempo de discernimiento que nos invite a construir desde lo esencial, un tiempo de desafíos y oportunidades”, ha puntualizado.

Oportunidad, afirma Francisco José Prieto, para que “pongamos al ser humano en el centro y en el corazón de las instituciones”, ya que como ha subrayado, “la centralidad del hombre “significa encontrar el espíritu de familia con el que cada uno contribuye libremente según sus capacidades y dones a esta casa común. Procuremos unidad de las diferencias y unidad en las diferencias”, ha recalcado. Eso sí, Prieto ha señalado que la unidad no es sinónimo de uniformidad, sino que representa “la armonía de lo diverso”. “

A su vez, el titular de la archidiócesis gallega ha puesto el foco en la esperanza de la solidaridad entendida no solo como buen propósito, “sino de gestos que acerca al prójimo sea cual sea la condición en la que se encuentre”, así como evitar “que se asiente el egoísmo y nos encierre en un círculo estrecho y asfixiante y no nos permita superar la estrechez de los propios pensamientos ni mirar más allá”, ha precisado.

"La justicia social, un imperativo universal que está en el ADN del cristianismo”

Prieto también ha hecho hincapié en que encontraremos la esperanza “cuando invitemos a un desarrollo que abarque a todo el ser humano, la dignidad de su trabajo, condiciones de vida adecuadas, posibilidad de acceder a la enseñanza y a los cuidados médicos”.

Y es que como ha remarcado, la paz no será posible “cuando hay personas marginadas y forzadas a vivir en la miseria” o cuando “falta un salario digno”. “Encontramos esperanza cuando se abre el futuro a nuestros jóvenes, se cuida a la familia, se respeta la conciencia de ideales de los ciudadanos, se defiende toda vida y todas las vidas, tanto la del que inicia como el que acaba su vida, el que quiere renacer a una vida digna y justa”, ha señalado.

Así las cosas, el arzobispo de Santiago considera que “no se puede ser cristiano sin aceptar la justicia social” y ha puntualizado que “la justicia social, un imperativo universal que está en el ADN del cristianismo”.