El arzobispo de Urgel en Roma junto a los tres españoles que fueron ordenados diáconos permanentes: “Fue algo muy importante para sus vidas”

Joan-Enric Vives viajó este fin de semana para acompañar a los nuevos diáconos y sus familias, y asistió a una “solemne ceremonia” oficiada por Rino Fisichella

Juan Embid Urzola

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Este domingo el obispo auxiliar de Roma, monseñor Rino Fisichella, presidió la misa del Jubileo de los Diáconos en la Basílica de San Pedro, por delegación del Papa Francisco. Allí se ordenaron 50 nuevos diáconos permanentes de todo el mundo, entre los que se encontraban tres españoles.

Hasta Roma peregrinaron los españoles que iban a ser ordenados, junto a sus familias, amigos y otros compañeros que también pasarán a formar parte del diaconado permanente a lo largo del año. Junto a ellos también viajó el arzobispo de Urgel, Joan-Enric Vives, para acompañarles en un día tan especial en sus vidas.

Ha sido un encuentro muy bello de unos 4.000 diáconos de todo el mundo, entre los que estaban cincuenta españoles”, aseguraba monseñor Vives. “Estábamos presentes varios obispos, arzobispos y también tres cardenales que queríamos acompañar al mundo diaconal, entre ellos las autoridades del Dicasterio para el Clero”, señalaba.

Es algo muy importante para sus vidas”, explicaba el que también es copríncipe de Andorra, y añadía que también lo es “para la vida de sus esposas, porque algunos de los nuevos diáconos están casados”.

CAMBIO DE PLANES

Entre todas las celebraciones previstas durante este Jubileo de 2025, el Papa Francisco había pedido ordenar a 50 diáconos permanentes como parte de los actos del Jubileo de los Diáconos. Sin embargo, por los problemas de salud que atraviesa el Santo Padre debido a la bronquitis crónica que padece, ha tenido que ser el pro-prefecto del Dicasterio para la Evangelización, Rino Fisichella, el encargado de sustituir al Papa en la ordenación.

“Para estos 50 diáconos no era lo mismo ser ordenados por parte del Santo Padre, pero fue igualmente una ordenación muy solemne y muy bien realizada por parte de monseñor Rino Fisichella”, apuntaba el arzobispo de Urgel.