Así funciona un robot capaz de dar de comer a personas incapacitadas: "Autonomía y dignidad"

El diseño y desarrollo de tecnologías capaces de emular la inteligencia humana y sus múltiples aplicaciones en campos como el de la empresa o la sanidad, abre la puerta a numerosos desafíos. Los avances de la inteligencia artificial y la robótica pueden contribuir a un mundo mejor si están correctamente orientados al respeto de la dignidad humana.

En Barcelona se está trabajando en un robot capaz de dar de comer a personas incapacitadas. Es parte del trabajo que vienen realizando varios investigadores para mejorar la calidad de vida y la atención sanitaria y social de las personas mayores. Cristian Barrué Subirana, del Instituto de Robótica e Informática Industrial, es uno de los ingenieros que están trabajando en ello.

“El objetivo es ofrecer una herramienta tecnológica para que puedan alimentarse por sí mismos”, explica Cristian Barrué. “La idea es mejorar la autonomía y dignidad de la persona porque puede comer por sí mismo y por otro lado las trabajadoras tienen más tiempo para ofrecer servicio añadido y no mecánico”. Además, este robot se podrá personalizar para que se adapte a cada una de las personas, tanto en el ritmo de comida como en la forma de animarles.

Sin duda este robot es un buen ejemplo de buenas prácticas en el uso de la inteligencia artificial y la robótica. Términos que cada vez escuchamos más, pero todavía nos despistan un poco. Sara es directora de la cátedra de Ciencia, Tecnología y Religión de la Universidad Pontificia Comillas, nos cuenta qué es. “Hay muchas definiciones, pero lo importante es la automatización de tareas que antes pensábamos que eran propias de la inteligencia humana”. La vida de las personas cambia con la Inteligencia Artificial como por ejemplo “en la toma de decisiones, como, por ejemplo, las ofertas que nos llega de diferentes productos, que se nos ofrece en las plataformas de ocio, en medicina, tenemos robots como el Da Vinci que son capaces de operar a distancia”.

El uso de la tecnología con el fin de mejorar la especie humana se llama transhumanismo. “El problema es que busca acabar con el ser humano, la hibridación con la máquina”, explica José Ramón Amor Pan, coordinador del Observatorio de Bioética y Ciencia de la Fundación Pablo VI. El transhumanismo, por lo tanto, niega la existencia de un creador. “No puede ser cristiano”.