El cardenal Amigo inste en que "un cristiano se une a los sentimientos de Cristo" en Semana Santa

El Arzobispo emérito de Sevilla, cardenal Carlos Amigo, OFM, ha pronunciado este sábado, 20 de marzo, el pregón de apertura de la Semana Santa madrileña, donde ha planteado cómo será la tradición de este año. Como bien ha explicado la Archidiócesis de Madrid, el purpurado ha incidido en que estará marcada por la "memoria", que pasa por "revivir y actualizar el acontecimiento"; por el "recuerdo", que "hace recuperar la huella que el pasado dejara en el corazón", y por la "esperanza", que es "vivir el presente en la promesa que se hiciera para el mundo". "Una vida sin esperanza no es vida", ha aseverado.

Además, el cardenal ha manifestado "aquí y ahora, pondremos gratitud en la celebración de ayer y viviremos la de hoy con fe y devoción", con "normas que hemos de acatar" porque "si queremos ser buenos cristianos tendremos que ser honrados ciudadanos". También, ha destacado que esta tradición de Semana Santa enlaza con la "Buena Noticia de la Pasión, Muerte y Resurrección" y que "un cristiano se une a los sentimientos de Cristo y quiere identificarse con Él".

Durante el pregón de este sábado, Don Carlos Amigo ha agradecido el cuidado de las celebraciones a las distintas hermandades y cofradías de Madrid: "No podemos separar el altar del templo de la mesa diaria de la convivencia de nuestra ciudad" y, frente a quien se queda en el "adorno" sin "ahondar en la fe", ha reivindicado el papel de la imagen que "se mete por los ojos y llega al corazón". "Lo que se ama no es la copia, sino el original representado. El hombre que contempla la imagen debe transformarse en Cristo. […] La imagen hace que llegue el sonido de la Palabra y la Palabra convierte el corazón", ha aseverado.

Así, el Arzobispo emérito de Sevilla ha recordado que "la Semana Santa hay que vivirla con todos los sentidos", encontrándose con el Señor. "Veremos sus gestos, su rostro herido, oiremos sus palabras, que hablan de su sumisión a la voluntad de Dios Padre, tocaremos sus heridas y haremos nuestro su dolor", ha manifestado.

El "rostro maltratado" de Cristo lleva a ser "testigo" en tiempo de pandemia

El también gran prior de la Lugartenencia de España de la Orden del Santo Sepulcro de Jerusalén ha abundado en que la Semana Santa es una ocasión para "reencontrarse con lo mejor de nuestra condición de creyentes" y ha destacado que el "rostro maltratado" de Cristo "no deja indiferente", sino que le lleva a ser "testigo" en medio del dolor y la incertidumbre, también en este tiempo de pandemia, con "incomprensiones, tropiezos y resbalones de todo tipo".

"Preparad mentes y corazones, sentimientos y fe para honrar y vivir con la devoción más sincera y profunda la Pascua del Señor Resucitado. Y que todo sea para alabanza de Dios, de Jesucristo el Salvador y Redentor, y de su bendita Madre la Virgen María", ha concluido antes de dar paso a la música de la Lira.

El cardenal Carlos Amigo Vallejo nació en Medina de Rioseco en 1934 e ingresó en el noviciado de la Orden de los Hermanos Menores (franciscanos) en 1954. Fue ordenado sacerdote en 1960. Para presentar al Arzobispo emérito de Sevilla, el cardenal Carlos Osoro ha repasado su extensa trayectoria pastoral. También se ha detenido en que Don Carlos Amigo "ha sido pregonero de la Semana Santa en las principales ciudades de España", en que "es un hombre al que se le entiende" y en que sabe "establecer lazos de comunión con las personas", hasta el punto de que es "el obispo de España que más ha hecho por las relaciones interconfesionales".