Cáritas Granada ayuda a mujeres a "caminar juntas" para salir de la exclusión
En Granada, seis de cada diez personas que acuden a Cáritas Diocesana de Granada en busca de ayuda son mujeres
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Cáritas acompañó en 2022 en España a más de 14.140 mujeres en programas destinados específicamente a nosotras, a las mujeres. En Granada, seis de cada diez personas que acuden a Cáritas Diocesana de Granada en busca de ayuda son mujeres. Por eso se ha puesto en marcha el proyecto "Caminando Juntas", que busca trabajar por la recuperación personal e inserción socio-laboral de mujeres en situación o riesgo de exclusión social. ¿El objetivo? Que las mujeres tengan igualdad de oportunidades y sean más autónomas.
Lo realizan desde un enfoque integral con atención, entre otras cosas social, psicológica y educativa. Bienvenida Bueno, que es responsable de territorios e intervención social de Cáritas Granada, lo cuenta en primera persona: "Para Cáritas, la persona es el centro. No sólo la necesidad de ayuda económica, sino la promoción de todos los aspectos que la componen, porque la mayoría de las veces quienes acuden a nosotros son mujeres muy dañadas en su autoestima, con muchos traumas, y poco entrenadas en su capacidad de autorrealización. Por eso nuestra atención es integral: formación, promoción, mejora emocional, inserción laboral, etc. Entre las demandas que tienen están los gastos de alimentación, suministros, vivienda, pero, más allá de esa urgencia, les hacemos descubrir otras necesidades: sueños, cuidado, empoderamiento, valor propio. Así van descubriendo un mundo y les ayudamos a recuperarse a adquirir una autonomía funcional. Muchas son analfabetas o son inmigrantes y desconocen el idioma, las costumbres del país que les abren la posibilidad de empleo...".
Cáritas Granada acoge, escucha, establece un plan de intervención y trabaja con ellas desde la alfabetización hasta formación en cocina, costura, atención sanitaria, autoestima, empoderamiento personal, salud de los hijos, autocuidado... Estos procesos establecen redes entre ellas y con quienes les acompañan, de ahí el nombre "Caminando juntas".
Santiago Tedeschi recoge algunos testimonios de participantes en el programa: como Lisandra, Yasmina y Mbayang. Ellas afirman: «Lo más bonito que me ha pasado en este programa es aprender, me gusta mucho charlar con las otras, aprendes con la experiencia de las compañeras, las monitoras...» También interviene una voluntaria de los talleres, que acompaña directamente a estas mujeres, Dolores Sola Reche: «Tengo tiempo libre y lo dedico a esto con mucho gusto y para mí es lo más maravilloso», afirma.
El programa mujer lleva 30 años funcionando y dando frutos en la diócesis de Granada.