Carlos Escribano, después de su encuentro con el Papa: "Nos hizo sentir muy a gusto y salimos muy edificados"

El Papa Francisco ha recibido este miércoles en audiencia en Roma al presidente de Aragón, Javier Lambán, y al arzobispo de Zaragoza, Carlos Escribano Subías, en el Estudio del Aula Pablo VI. A la salida, los corresponsales en Roma les esperaban en una abarrotada Plaza San Pedro para conocer cómo había ido la reunión.

El arzobispo de Zaragoza afirmó que el encuentro había sido muy “amable” y desde el primer momento Francisco les hizo sentir “muy a gusto”: “Participa en la conversación con una gran agilidad. Se le ve muy bien, es verdad que tiene problemas en la rodilla, pero está muy metido en la realidad que estamos viviendo”.

Para Escribano fue muy importante también “poderle contar las prioridades de nuestra propia tierra, lo que es Aragón mirando también al pasado”. “Al final mirar al pasado nos permite construir un futuro más fraterno y arraigado en cuestiones que para nosotros son realmente importantes. Él nos ha alentado, nos ha comprendido y yo creo que ha sido una reunión muy fructífera”.

Sobre los temas abordados con el Papa, Escribano subrayó que habían hablado sobre algunos “de interés mutuo, de la actualidad en España, del momento actual que está viviendo Europa y el mundo y la verdad que sus reflexiones son siempre muy interesantes, nos ha aportado luz”. “Ha sido un encuentro muy fraterno y hemos salido muy edificados”, dijo Escribano a los periodistas presentes.

El presidente de Aragón, Javier Lambán, se mostraba muy contento por la reunión con el Papa Francisco: “Le tengo una gran admiración y agradezco al arzobispo de Zaragoza la gestión que ha hecho. Los 20 minutos que hemos pasado con el Papa no han defraudado mis expectativas en absoluto”.

Del Papa a Lambán le ha impresionado su “altura moral”, su “sencillez”, su “manera tranquila de comunicar”: “Hemos hecho un repaso por cuestiones de actualidad, del mundo, de España y la verdad que comparto muchas de sus preocupaciones y su apelación a que el mundo, en el tiempo que está viviendo ahora, deje de lado las ideologías y busque grandes acuerdos entre las gentes, con grandes propósitos compartidos por todos”.

Lambán ha tenido también la oportunidad de recordar la estrecha relación que tiene Aragón con la Santa Sede: “He venido a compartir con el Papa la conmemoración del que fue el arranque del Reino de Aragón como tal. En el año 1069, el rey aragonés Sancho Ramírez visitó al papa Alejandro II para pedirle que legitimara políticamente al naciente reino de Aragón”.

Desde ese momento, el rey de Aragón se convirtió en vasallo del Papa a cambio de la entrega anual de 500 mancusos: “Le hemos traído al Papa Francisco dos mancusos para conmemorar aquel momento”. De alguna forma con esta visita, Lambán asegura “quería manifestar la magnifica relación institucional y el respeto que desde Aragón se le profesa la figura del pontífice”.

00:00

Volumen

Comparte en:

Copiar enlace Descargar

El presidente de Aragón, Javier Lambán, en Plaza San Pedro

-

Por otro lado, celebrándose en 2023 el 600 aniversario de la muerte del papa Luna, Lambán pidió al Papa que “se rehabilite la figura de este Papa que fue el artífice del gran Compromiso de Caspe, embrión de la futura unión de España entre Isabel y Fernando. Obviamente le he invitado a que visite Aragón”.

Sobre la rehabilitación del Papa Luna, Lambán aseguró que “es algo que tiene que decidir la Iglesia católica simplemente incorporándolo con normalidad a la serie de los papas que ha tenido la Iglesia, recuperando para él el respeto que se tiene a cualquier pontífice pasado y dándonos a nosotros en Aragón la posibilidad de celebrarlo por todo lo alto”.

Lambán además tuvo también el tiempo de contar una anécdota que le contó el Papa esta mañana: “Hablando de España, que además conoce a la perfección, nos contaba que en su casa en Argentino, cuando era niño, una de sus abuelas le cantaba una jota aragonesa: “La Virgen del Pilar dice que no quiere ser francesa, que quiere ser capitana de la tropa aragonesa”. Eso al arzobispo y a mí nos ha llegado al alma”.