¿Cómo afrontar el duelo? Claves en la víspera del Día de los Fieles Difuntos

Cada 2 de noviembre la Iglesia celebra el Día de los Fieles Difuntos, una jornada en la que los cristianos aprovechan para acudir a los cementerios para rezar y recordar a los muertos. El programa ‘Ecclesia’ de TRECE ha hablado con Marisa Magaña, directora del Centro de Escucha San Camilo, que ha explicado la tarea que ejercen estos centros, que de manera gratuita acompañan a las personas en su proceso de superar una pérdida.

Sobre ese día, Magaña piensa que “es especial para las personas que están en su proceso de duelo”, que, según ella “suele durar un par de años, aunque no hay un tiempo fijo”. En los centros de escucha como el de Marisa Magaña, se atienden “los duelos más complicados, a los que siempre les decimos que es para toda la vida, porque siempre se está recordando y añorando al ser querido que ha fallecido”.

La fuerza de la fe

“Sin lugar a dudas la fe es un plus en estos momentos de sufrimiento y de malestar”, ha querido aclarar Magaña, quien después de haber atendido a muchas personas que sufren duelo, tiene claro que “la fe ejerce en los creyentes una fuerza que les ayuda a entender el sufrimiento”, aunque también advierte que “hay personas que siendo creyentes lo entienden de una manera compleja, por lo que nuestra tarea es la de reconducir esos valores. Pero teniendo esa fe sana, ejerce una fuerza que les empuja a seguir adelante y aporta un apoyo”.

Las claves para continuar con el día a día, explica la directora del Centro de Escucha San Camilo son “ayudar a entender qué es lo que ha pasado, además de contar con el acompañamiento de los seres queridos y de los amigos. Deben poder hablar y ser acogidos en su forma de manifestar la pena”. En cuanto a esa ayuda, son muchos los centros de escucha en los que hay atención profesional para afrontar el duelo, aunque Marisa Magaña asegura que “no todos requieren de ese tipo de ayuda, pero hay un porcentaje que, por las características de la persona que sufre o por el vínculo con el fallecido, no evolucionan de manera saludable, por lo que -continúa la directora- en esos casos sí necesitan la atención de algún centro”.