¿Cómo afrontar la primera Navidad sin un ser querido?: "Hay que estar preparado"

La neuropsicóloga Sandra Martínez explica en TRECE por qué somos más solidarios en estas fechas: "Hay una teoría de la psicología que dice que el altruismo es un modo de egoísmo"

Navidad

Redacción Religión

Publicado el

2 min lectura

¿Por qué somos más solidarios en Navidad, o al menos existe esta percepción? 'Ecclesia al día' ha buscado la respuesta en la neuropsicóloga Sandra Martínez, quien ha aclarado como argumento de base que “el ser humano es social y por naturaleza nos gusta estar con los demás y nos hace feliz dar”.

 

“Hay una teoría de la psicología que dice que el altruismo es un modo de egoísmo, porque al hacernos sentir bien lo repetimos más y cuanto más damos, mejor nos sentimos y queremos repetir esa conducta”, ha comentado Sandra Martínez.

El motivo por el que nos hace sentir bien dándonos a los demás

En periodo navideño, Martínez apunta que en Navidad nos focalizamos más en la atención a los demás mediante regalos, compartir comidas o fiestas con familiares, amigos o personas a las que hace tiempo que no ves por los estímulos que recibimos.

“La base de los neurotransmisores, que nos hace llevar a cabo una serie de conductas, cuando pasamos tiempo con personas estamos soltando más neurotransmisores, sobre todo dopamina y serotonina, que lo que hacen es acercarnos al bienestar que sentimos por estar con gente que hace tiempo que no vemos o disfrutamos”, ha explicado la neuropsicóloga.

Unos estímulos que el resto del año menguan, aunque siguen estando presentes: “Sigue habiendo personas que nos necesitan, pero hay una dinámica en la que no nos bombardean con esa necesidad de tener que centrarnos en esas peticiones. En Navidades está la recogida de juguetes en los colegios, la Lotería... estamos muy focalizados en las necesidades de los demás y el resto del año menos”.

A su vez, la Navidad es una época para ser conscientes de que somos unos privilegiados por poder compartir con nuestros seres queridos las fiestas: “A muchos les satura porque son mil planes hechos en diez días, pero hay que reflexionar y valorar lo que tenemos, porque pasamos por la calle y vemos a otras personas que no tienen lo mismo, no pueden comprar lo que quieren o comer alimentos que nosotros podemos disfrutar”.

Afrontar una primera navidad de ausencias 

Cuestionada cómo afrontar una primera Navidad de ausencia de algún ser querido, la neuropsicóloga ha explicado que la actitud es de seguir adelante: “La ausencia está ahí, hay que estar preparado para esa primera Navidad que será dura, con el síndrome 'de la silla vacía', pero tenemos que afrontarlo. Soy partidaria de enfrentarse y sentir el apoyo de los demás, no estar solos, pedir ayuda y compartir esos miedos con tus personas cercanas”, ha aconsejado Sandra Martínez.