¿Cómo reaccionaron los familiares de los jóvenes que decidieron ser sacerdotes?

Si tu mejor amigo, tu hermano o tu primo te dicen: "Quiero ser sacerdote", ¿qué les dirías?

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Redacción Religión

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Mikel, Manuel o Donato son algunos de los nombres de personas que han dado un "sí" a Dios. Ahora se forman como seminaristas para ser los sacerdotes del futuro. Ese recorrido vocacional tan personal ha desembocado en esta labor a la que van a entregar toda su vida. Sin embargo, ese camino lo han hecho con familiares, amigos, gente a la que han conocido y aprecian. En el momento de conocer la noticia, también en ellos generó una reacción. 

Si un hermano, amigo de toda la vida o compañero de estudios te dice: "Quiero ser sacerdote", ¿cómo reaccionarías?

La sobrina de Donato, que se forma en  Navarra, cuenta cómo aún se emociona al recordar cuando le comunicó la noticia. "entendimos que estaba dando un paso muy importante de su vida y con el paso del tiempo nos hemos dado cuenta de que le hace muy feliz, y eso nos hace felices a todos nosotros". 

Los tíos de Manuel, seminarista en Sevilla, sintieron "alegría y miedo" al saberlo. Hoy, están felices porque saben que él lo es y "lo respalda una gran familia"

Los padres de Mikel, que está estudiando en el seminario de San Sebastián, lo siguen considerando "el mayor regalo que Dios nos podía hacer: tener un hijo sacerdote"

"El seminario, misión de todos"

La Conferencia Episcopal Española te ha acercado esa situación en el vídeo que han publicado por el Día del Seminario, el 17 y 19 de marzo. La Comisión Episcopal de Seminarios y Universidades ha sido la encargada de poner en marcha los materiales de esta jornada que tiene por lema "El seminario, misión de todos"

La vocación al ministerio sacerdotal es un regalo de Dios a la Iglesia que requiere la participación activa de todos los cristianos como miembros del Cuerpo de Cristo. El ejemplo en el trabajo pastoral cotidiano, el acompañamiento previo al ingreso en el seminario, el papel de la familia y de las parroquias de origen, son agentes necesarios para que la llamada de Dios sea escuchada en cualquier momento de la vida.

El Día del Seminario se celebra desde el año 1935 con el objetivo de suscitar vocaciones sacerdotales mediante la sensibilización, dirigida a toda la sociedad, y en particular a las comunidades cristianas.