La historia de la hermana Denise y Damo en Camboya, "dos milagros cotidianos" en el país asiático
El periodista Alan Antich acerca, desde la prefectura apostólica de Battambang, dos ejemplos de vida religiosa: una monja premio Nobel de la Paz y el primer jesuita en el país
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En el programa que dirige Irene Pozo, el periodista Alan Antich acerca desde la prefectura apostólica de Battambang dos ejemplos de vida religiosa en Camboya, un milagro en un país que todavía trata de sobreponerse de las cenizas dejadas por los jemeres rojos.
Damo es el primer jesuita que ha surgido en este país, que vivió una guerra que se cobró una tercera parte de su población y una destrucción total de toda estructura social, por supuesto también la religiosa. Allí la Iglesia católica va levantando a miles de personas sobre la buena noticia del Evangelio. La hermana Denise Coghlan, premio Nobel de la Paz por su lucha contra las minas antipersona, es el segundo de los testimonios que recoge el espacio, presentado por Ana Medina.
Alan Antich, voluntario allí en la misión de Kike Figaredo SJ en Battambang profundiza en la figura de esta monja Nobel de la Paz como integrante de la Campaña Internacional para la Prohibición de las Minas Antipersona, que llevó a la adopción del Tratado de Prohibición de Minas en 1997. La hermana Denise y Reth, un afectado por las minas antipersona, han trabajado casi toda su vida en la defensa de los derechos de las personas desplazadas afectadas por estas terribles armas en Camboya. Comenzaron trabajando en campos de refugiados, proporcionando educación, atención sanitaria y servicios de subsistencia.
Durante más de 30 años, la Hermana Denise ha estado acompañando a las víctimas de la violencia y el conflicto en Camboya, y a los afectados por los restos de la larga guerra. Escuchamos cómo cuenta que su fe esta en la base de su compromiso contra las minas antipersona.
Ella y sus colaboradores no se conformaron con acompañar a las víctimas. Fueron más allá, en un proceso de facilitación de la paz y la reconciliación entre las facciones en conflicto. Por eso, oírle hablar de paz y de fraternidad tiene un peso aún más grande.
También compartimos con Damo, primer jesuita en Camboya, el día de su ordenación a manos de Kike Figaredo, prefecto apostólico de Battambang. Son milagros cotidianos que produce el Reino de Dios en esa tierra y que Alan Antich está recolectando como cosechador paciente para un libro que está elaborando.