Desvelada la relación entre Don Benito, en Badajoz, y el clásico del cine español 'Marcelino pan y vino': "Ya no tenía valor..."

Siete décadas después del rodaje, la película sigue emocionando con algunas de sus escenas más emblemáticas, como el momento en el que Pablito Calvo, entrega pan y vino al Cristo crucificado

'Marcelino, pan y vino'

José Melero Campos

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'Marcelino, pan y vino' es uno de los clásicos del cine español. Rodada en 1955, siete décadas después sigue emocionando algunas de las escenas más emblemáticas de la película, como el momento en el que Pablito Calvo, que da vida al niño protagonista, entrega pan y vino al Cristo crucificado. 

Actualmente, y quizás muchos no lo sepan, el Cristo se encuentra en el convento de las Carmelitas Descalzas de Don Benito, en la provincia de Badajoz, pese a que la grabación tuvo lugar en la iglesia Cristo del Caloco en la sierra de Guadarrama.

La Hermana María Guadalupe de Santa Teresita, que es superiora del convento, ha revelado en 'Ecclesia al día' el motivo por el que la imagen de Jesús que aparece en 'Marcelino, pan y vino' llegó para quedarse a este espacio del municipio extremeño.

El motivo por el que el cristo de la película acabó en don benito

La religiosa aún no había llegado al convento cuando el Crucificado, pero aún permanecen hermanas que sí acogieron a Jesús. La principal responsable de que el Cristo del filme español dirigido por el húngaro Ladislao Vajda fuese trasladado al convento de las Carmelitas Descalzas de Don Benito es la Hermana Isabel de Jesús y su hermano Miguel.

“Isabel de Jesús era de Guareña, un pueblo cerca de Don Benito, y tenía dos hermanos, uno de ellos, Miguel López Cabrera, ingeniero de sonido de la película, y se interesó mucho por que el Cristo viniese al convento pese a que las hermanas no lo habían pedido, pese a estar en una situación crítica”, ha detallado la superiora.

Y es que tras la Guerra Civil, el convento de las Carmelitas Descalzas de Don Benito quedó prácticamente desmantelado, siendo reutilizado el espacio como cárcel. Una vez finalizado el rodaje de 'Marcelino, pan y vino', el Cristo ya no tenía valor para los 'Estudios Cinematográficos de Chamartín'. De ahí que a López Cabrera se le ocurriera que quizás la imagen podía ser donada al convento donde se encontraba su hermana como monja de clausura, Sor Isabel de Jesús.

“A las hermanas al principio les daba mucho respeto, pero al ver la necesidad del convento vieron que tenía que ser para el público”, ha explicado María Guadalupe de Santa Teresita.

Los valores espirituales que transmite 'marcelino, pan y vino'

A juicio de la superiora del convento de Don Benito, la película transmite valores espirituales de gran calado, como “el amor a las madres, con ese niño que está soñando y anhelando encontrarse con su madre que no había conocido”.

Pero a su juicio, lo más importante es la amistad entre Marcelino y Jesucristo: “Todos los días iba a llevarle al Cristo un trozo de pan y una jarrita de vino que es lo que nuestro Señor nos da a nosotros en la Eucaristía. El Cristo es una preciosidad, tiene una cara de dolor pero al mismo tiempo de dulzura”, ha precisado.