La diócesis de Mérida-Badajoz proclamará Chandavila como santuario diocesano el 15 de septiembre: ¿Qué apariciones tuvieron lugar?

El arzobispo de Mérida-Badajoz, José Rodríguez, ha anunciado que el próximo 15 de septiembre proclamará santuario diocesano a Nuestra Señora de los Dolores de Chandavila, ubicado en el municipio pacense de La Codosera. 

El obispo de la diócesis extremeña ha aclarado a su vez que se trata tan solo del primer paso, porque el siguiente objetivo es “poder declararlo santuario nacional con el visto bueno de la Conferencia Episcopal Española, y más tarde santuario internacional con la aprobación del Vaticano”, ha declarado.

La proclamación de Chandavila como santuario diocesano tendrá lugar durante una Eucaristía de acción de gracias por el 'Nihil obstat' que se ha otorgado recientemente al santuario por parte del Dicasterio para la Doctrina de la Fe a través de una carta firmada por el prefecto y el Papa Francisco.

Para la diócesis de Mérida-Badajoz, se una noticia positiva para seguir potenciando la devoción mariana se vive en el santuario de Chandavila.

Desde ahora, en Chandavila se va a potenciar el culto, así como las peregrinaciones y el propio santuario “manteniendo vivo el mensaje que se puede sintetizar en tres palabras: paz, perdón y oración”, ha afirmado el arzobispo José Rodríguez.

El santuario de Chandavila

El santuario mariano, ubicado en La Codosera, se encuentra en el lugar en el que dos niñas, Marcelina Barroso Expósito y Afra Brígido Blanco, afirmaron haber presenciado varias apariciones de la Bienaventurada Virgen María bajo la advocación de 'Virgen Dolorosa, la primera de ellas el 27 de mayo de 1945.

En mayo de 1947 comenzó a construirse una pequeña capilla donde se encuentra el tronco del castaño donde se manifestó la Virgen, y una iglesia de mayores proporciones, presidida por una imagen de Nuestra Señora de los Dolores.

En 2020 la Santa Sede le concedió Año Santo Jubilar al Santuario, por el 75 aniversario de las apariciones de la Virgen María en ese lugar.

Anualmente, el 27 de mayo tiene lugar una peregrinación religiosa con personas procedentes de España y de Portugal.