La diócesis de Salamanca aparta a un sacerdote denunciado por abusos y se abre el proceso canónico
La diócesis de Salamanca muestra su compromiso en un comunicado por conocer la verdad, proteger a las posibles víctimas, y poner los medios para evitar que estos hechos se repitan
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La diócesis de Salamanca ha informado que se ha abierto un proceso canónico tras recibir la denuncia de un sacerdote por un presunto delito de abusos sexuales cometido por otro presbítero cuando era menor. El obispo de Salamanca, José Luis Retana, tras escuchar a ambas partes por separado, tomó la decisión de apartar a este presbítero de todas sus tareas pastorales y del contacto con menores. Además, este presbítero -de mutuo acuerdo con el obispo- comenzó un proceso de acompañamiento en un centro especializado de ayuda para sacerdotes.
A pesar de ser un delito prescrito en la legislación española, la diócesis ha informado en el comunicado que Retana puso en marcha el protocolo establecido por la Santa Sede y la Conferencia Episcopal Española para estos casos, escuchando al denunciante. En los meses siguientes, se inició una investigación previa por un equipo técnico ajeno a la diócesis de Salamanca.
El informe final de esta investigación fue remitido al Dicasterio para la Doctrina de la Fe de la Santa Sede en Roma, y en la actualidad, el proceso continúa abierto a la espera de una resolución. En todo momento, el obispo se puso a disposición del denunciante, ofreciendo toda la ayuda necesaria. Y a petición suya, y de acuerdo con el obispo, decidió irse un año fuera de la diócesis, situación que ha sido prorrogada por un tiempo.
Recientemente, el presbítero denunciado ha firmado la recepción de la notificación por parte del Dicasterio de la Doctrina de la Fe de su dimisión del estado clerical, es decir, su secularización.
La diócesis de Salamanca manifiesta su compromiso para esclarecer la verdad, proteger a las posibles víctimas, y poner todos los medios para evitar que estos hechos se puedan producir. Además, lamenta el sufrimiento y el daño que esta situación está provocando a las personas afectadas, a sus familias y comunidades.
Asimismo, la diócesis alienta a quienes hayan sufrido cualquier tipo de abusos por parte de sacerdotes, religiosos o laicos, a presentar las denuncias correspondientes ante la Fiscalía del Estado o la Oficina diocesana para la Protección de Menores.
En respeto al proceso canónico, actualmente en curso, la diócesis de Salamanca ha precisado que no hará declaraciones que puedan interferir al mismo.