Disfrutar, compartir y vivir la fe: los valores que reinan en el campamento de verano de Regnum Christi
Un total de 113 chicos y chicas de entre Primero y Cuarto de Primaria participan en el campamento que organiza este movimiento de la Iglesia en una finca cercana a Navacerrada
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Disfrutar, aprender, compartir y vivir la fe. Son las cuatro experiencias que comparten un total de 113 niños y niñas de entre Primero y Cuarto de Primaria (entre 6-9 años para entendernos) que este año han formado parte del campamento que organiza cada año el proyecto ‘Net’ de Regnum Christi en la finca ‘Los Almorchones’, ubicada en la localidad madrileña de Navacerrada.
De esta manera, se invita a los chicos y chicas a ser partícipes del mensaje de Juan Pablo II de cambiar el mundo y evangelizar desde edades tempranas, tal y como explica su directora general en Aleluya y TRECE, Rosina Seral: “NET significa ‘Nueva Evangelización para el Tercer Milenio’, y responde a una invitación de Juan Pablo II a cambiar el mundo, a evangelizar y a la formación desde la juventud para que crezcan en la fe”.
Es un campamento de verano que se distingue del resto por los valores que transmite. No todo se reduce a los juegos (que también), sino “que se les enseña a convivir, a vivir esos valores cristianos que aparecen en el Evangelio como la amistad, el compañerismo, dar al otro de manera desinteresada… todo esto se vive aquí en el día a día”, explica el director del campamento, Eduardo García.
“El conflicto brota en los días que estamos aquí y yo tengo la oportunidad de corregir esas conductas y en el Evangelio encontramos siempre el pasaje que nos da las pistas para corregirla”, ha manifestado.
Las actividades que más disfrutan los chicos y chicas en el campamento
Pese a lo agotador de cuidar de más de un centenar de criaturas (máxime pocos días después de finalizar el curso escolar), lo cierto es que los monitores del campamento ‘Net’ se vuelcan con ellos para hacer de esta experiencia algo único. La mayoría de ellos no han cumplido la veintena de vida, pertenecen a Regnum Christi y en sus años de niñez también participaron en el mismo campamento, por lo que lo conocen bien.
Es el caso de Luismi Barco, que se hace cargo de un grupo de 26 niños, generalmente los más pequeños: “Hay que estar las 24 horas del día pendientes de ellos. Es divertido porque durante los cinco días de campamento se les coge mucho cariño, se pegan a ti todo el rato… Cuando acaba el campamento es una despedida trágica paras muchos de ellos”, remarca.
El día que acudimos al campamento tocaba fiesta de disfraces: trajes de princesa, de superhéroes americanos, piratas o las camisetas del equipo de fútbol del que son aficionados y de la Selección (se nota que estamos en año de Eurocopa) eran algunos de los más recurrentes. Incluso algún ‘palito’ le cayó a Morata.
“Hoy es el día estrella donde los niños se disfrazan. Yo otros años he hecho de egipcia, bruja y este año de pirata. El que más impacta a los niños es el de bruja por la peluca blanca”, cuenta Rosina Seral con la sonrisa de oreja a oreja.
La fiesta de disfraces les gusta, pero la tirolina y la adoración al Santísimo son las actividades estrella de ‘NET’. De ello no tiene ninguna duda Rosina Seral: “El estar con el Santísimo, llevar una velita, hacer una reflexión evangélica y que puedan expresar sus sentimientos hacia Dios les encanta”.
La labor de las consagradas con los pequeños: "Les acercamos a Jesús"
Acompañando a los monitores y organizadores del campamento se encuentran tres consagradas de Regnum Christi, que durante el año trabajan en centros educativos. Allí, su misión es apoyar la pastoral de los chavales: “Que no solo tengan una experiencia de amistad, sino que además conozcan a Jesús y vivan sus virtudes”, explica a Aleluya y TRECE Nuria Ostos, consagrada de Regnum Christi.
La religiosa ha detallado además que los chicos son muy agradecidos por todo lo que viven en ‘Los Almorchones’, en Navacerrada: “Agradecen todo, en la capilla piden siempre por sus familias. La verdad es que tenemos que aprender mucho de los niños, porque como niños es como se vive la fe”.
Una realidad que ha secundado la directora de ‘Net’: “Los niños nos dan lecciones porque viven la fe con una naturalidad que cuesta más expresar en la etapa de adulto. Hablan de Dios y de la Virgen como algo que está en sus vidas”.