Dos años sin luz en Cañada Real: "Seguirán sin poderse dar una ducha caliente o sin poder calentar sus casas"
Cáritas Madrid denuncia que las administraciones continúan sin dar solución a las 900 familias que ocupan el Sector 6 de Cañada Real: "Volvemos a hablar de sensación de abandono"
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Se cumplen dos años desde que las 900 familias que integran el Sector 6 del barrio madrileño de Cañada Real se quedara sin suministro eléctrico. 730 días y 730 noches sin el calor de la estufa en invierno o un simple ventilador que mueva el aire desértico que hace su presencia en el verano de Madrid.
Un triste aniversario que no ha pasado desapercibido para Cáritas Madrid, que recuerda que esta situación que viven las familias de Cañada sigue siendo inhumana: “Un año más volvemos a hablar de tristeza, impotencia, sensación de abandono y, en el mejor de los casos, de resignación”, se puede leer en el comunicado de la entidad de la Iglesia.
En el comunicado, Cáritas alerta de que el invierno está a la vuelta de la esquina, el tercero que las familias que ocupan Cañada Real vivirán los efectos de las bajas temperaturas, y todavía con el recuerdo de episodios extremos como 'Filomena' en enero de 2021.
“Se acerca de nuevo el invierno, volverá el frío, las tardes se acortarán y los niños y niñas de Cañada tendrán que volver a hacer sus deberes o a estudiar bajo la luz de las velas. Seguirán sin poderse dar una ducha caliente o sin poder calentar sus casas”, ha advertido la entidad.
No obstante, el corte de suministro eléctrico no dejó de ser el colmo para unas familias que ya sufrían con anterioridad carencias estructurales, como vías poco accesibles y con escasa conectividad, tanto de acceso a Internet como de cobertura de telefonía: “A esto hemos sumado la falta de iluminación, de calefacción y la imposibilidad de tener agua caliente para cumplir unos mínimos de aseo personal. Lo que hace que el día a día de las personas que viven en la Cañada sea una carrera de obstáculos: recorrer largas distancias a pie para coger un autobús o ir al centro de salud más cercano, no poder hacer trámites o gestiones online, o que los niños o niñas a duras penas pueden hacer los deberes a la luz de las velas”, expone Cáritas Madrid.
“Estas condiciones hacen que la situación de vulnerabilidad en la que viven las familias de Cañada se agrave, lo que a medio y largo plazo tiene?graves consecuencias para sus procesos formativos, emocionales y vitales. Nos dicen los propios vecinos, 'nos hemos sentido diferentes toda la vida', y seguirá siendo así mientras no se tomen medidas”, continúa la nota de prensa.
Para revertir esta situación, Cáritas llama a la implicación de los agentes sociales y administraciones públicas, especialmente de la Comunidad de Madrid y los ayuntamientos de Madrid y Rivas, así como el Estado: “Trabajen y cooperen en la búsqueda de una solución que ponga por delante la dignidad de las personas”, sentencia la entidad católica en el comunicado.