Este es el propósito del informe sobre abusos: "Consiste en reparar personas, no cifras"
Josetxo Vera, director de la Oficina de Información de la CEE, ha detallado en 'La Tarde' de COPE cuál es el contenido del informe 'Para dar luz' que se ha hecho público hoy
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La Conferencia Episcopal Española ha presentado el informe más completo sobre abusos sexuales a menores en el ámbito de la Iglesia. Con el nombre 'Para dar luz', el documento recoge toda la información que se tiene a día de hoy sobre esta cuestión. En él se hace un recorrido histórico sobre los abusos en la sociedad y la legislación vigente.
José Gabriel Vera, director de Comunicación de la CEE, ha explicado en La Tarde cuál es el contenido del informe que se ha hecho público hoy: “Tiene el objetivo de ser un informe complexivo, de todos los informes que hay, sobre esta triste realidad de los abusos sexuales cometidos contra menores”.
La Conferencia Episcopal Española recoge datos y recomendaciones tanto de la recién presentada auditoría de Cremades y Calvo Sotelo como del Defensor del Pueblo, del Ministerio Fiscal, del Ministerio del Interior, de ONG's como la Fundación ANAR y de Save the Children y de otras investigaciones sociológicas y periodísticas. “Queremos que nos sirva como instrumento de trabajo para el Plan de reparación integral a las víctimas que está desarrollando la CEE y que quiere poner en marcha las próximas semanas”, señala.
A pesar de que existen diferencias en las cifras que aporta la Conferencia Episcopal y las que aporta el informe del despacho de abogados Cremades, José Gabriel Vera quiere señalar que, más allá de las metodologías que se hayan utilizado para extraer estos datos, lo importante se encuentra en cada víctima. “Aunque las cifras son importantes, no son relevantes para el trabajo de la Iglesia” que, según señala el director de Comunicación de la CEE, “no consiste en reparar cifras, sino en reparar personas. Detenerse en las cifras puede ser también doloroso para las víctimas, el no sentirse tratadas en su humanidad”. Por este motivo, desde las oficinas de prevención de abusos y de protección de menores se hace un esfuerzo por encontrarse con las víctimas y ver el modo en el que pueden ser ayudadas.
El propósito del informe
José Gabriel Vera deja claro cuál es el fin que se pretende conseguir con la publicación de este informe: “Es ofrecer líneas de trabajo en distintas áreas: formación y selección de los candidatos al sacerdocio o a la vida consagrada, potenciación de las oficinas de protección a menores, potenciación de la normativa legal de la vida de la Iglesia y otras medidas que pueden reforzar el Plan de reparación integral a las víctimas de abusos”.
La formación tiene un papel muy importante a la hora de prevenir que otros casos sucedan y proteger, de esta forma, a todos los menores en el ámbito de la Iglesia: “Queremos que todas las personas que tratan con menores en la vida de la Iglesia puedan detectar dónde se producen abusos a menores. También es importante formar a los chavales en detectar abusos sexuales porque hay niños que no han sabido lo que les estaba pasando y se han dado cuenta de que aquello no estaba bien décadas después. El objetivo es que todas las personas en la Iglesia tengan una formación para prevenir y detectar abusos”, explica.
Todos los informes que se han recogido no tienen fecha de comienzo. 'Para dar luz' recoge todos los casos que se han conocido en las oficinas y tribunales eclesiásticos que se han denunciado. Los dos primeros casos son de los años 40 y llegan hasta nuestros días. “Este es el primer informe que no habla solo de testimonios, sino de casos registrados”, apunta el director de Comunicación, detallando que a cada caso se le ha hecho un seguimiento, analizando cuál es la situación procesal y desde el punto de vista del acompañamiento de las diócesis. “No es una acumulación de testimonios, sino que son casos registrados. Hemos registrado 806 casos y entre los casos hay casos probados y algunos no probados pero verosímiles. Concluimos que hay 363 casos que hay que hacer un seguimiento y actuar sobre cada uno de ellos”.
"Cada víctima tiene una herida distinta"
El Defensor del Pueblo proponía una reparación económica a las víctimas, pero la Iglesia va más allá. En la pasada reunión de la Asamblea Plenaria, en noviembre, se aprobó un borrador de un Plan integral de reparación a las víctimas de abusos en el que se habla de una posibilidad de reparación económica, pero -según señala Josetxo Vera-, “la víctima señala cuál es la reparación que ella quiere”. Con esto hace referencia a la necesidad individual de cada víctima de expresar cuál debe ser su reparación: “Hay víctimas que sienten que la reparación de su vida es un acompañamiento espiritual, una petición de perdón, un reconocimiento por parte del victimario o de la institución que lo acogió... Cada víctima tiene una herida distinta”. Además de esto, también hacen referencia a “una reparación material y económica” y para ello se está realizando un trabajo dedicado a conocer cómo se puede ayudar en cada caso, teniendo en cuenta que siempre “el responsable de esa reparación es el victimario y la institución que acogió al victimario que no pudo prever el daño que estaba causando”.