Estrés y ansiedad, consecuencias de un mal uso de las redes sociales: "Te quieres comparar más"
Linchamientos o cumplir con los estándares de belleza actuales constituyen la cara fea de las redes sociales: ¿cómo afecta a los jóvenes? En ECCLESIA buscamos respuestas
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Las redes sociales han revolucionado las comunicaciones sociales en los últimos quince años, pero a su vez han hecho que aumenten los linchamientos digitales por razones de pensamiento, religión o, sencillamente, por no estar a la moda o no cumplir con los estándares de belleza que marca la sociedad. Y es que no faltan voces que critican que las redes sociales han contribuido a la dictadura de la estética por encima de los valores humanos.
Esa presión de querer cumplir con los cánones de belleza actuales genera estrés y ansiedad. En definitiva, puede llegar a trastornar nuestras mentes si no sabemos gestionarlo, especialmente entre los más jóvenes.
“Desde la adolescencia históricamente ha habido el canon de belleza de una mujer delgada y hombres con músculo y pecho. Estos estándares lo intentamos romper pese a que se lleve dando desde hace cientos años, y esto se está traspasando a las redes sociales. La 'talla cero' se ha vuelto a poner de moda o la mujer superdelgada sin michelín. Se vuelve a la 'talla cero' y eso afecta en las redes sociales, en las modas”, sostiene en ECCLESIA Andrea, adolescente de 14 años.
“Es verdad que con las redes sociales, al ver la vida de otros o lo que te quieren enseñar de su vida, te comparas más. Si vas al colegio a lo mejor no te comparas tanto porque estamos todos en el mismo sitio, pero en las redes sociales empiezas a ver la casa de la gente, a dónde van, qué hacen, cómo visten... eso hace que te compares más que antes”, sostiene Marina, joven de 15 años.
Asistir a linchamientos en las redes sociales es una constante entre quienes frecuentan el universo digital. No importa el motivo: "Las redes sociales se inventaron en principio como herramienta de comunicación entre universidades para divulgar estudios científicos y ha derivado en algo personal. Linchamientos ha habido siempre en la calle y ahora en las redes. Siempre habrá gente que se quiera burlar y estar por encima”, apunta Martín, de 15 años.
Para Andrea, las redes sociales son un arma de doble filo: “Encuentras esa parte de que te comparas, te linchan, pero por otro lado en mi grupo nos ha permitido acercarnos cada vez más y hemos tenido una bonita relación”, asegura.
En este sentido, Martín considera que es más fácil hablar en la redes pero a su vez es más difícil interpretar lo que dicen: “Si yo digo que no me gusta tu camiseta, en redes se malinterpreta que si lo digo en tono de broma en persona”.