Una familia con seis hijos realiza el Camino de Santiago y descubre algo asombroso
La familia decidió celebrar 10 años de matrimonio recorriendo un tramo del Camino de Santiago con sus hijos
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Michele y Elena, dos jóvenes esposos de Bologna, son padres de seis hijos y, para celebrar 10 años de matrimonio, decidieron recorrer un tramo del Camino de Santiago de unos 230 kilómetros con los niños, desde Vila Do Conde, Portugal, hasta Santiago de Compostela.
La idea de hacer el Camino de Santiago con sus seis hijos
La idea le vino a Michele durante un momento de adoración en su parroquia de Bologna. Después de una novena a Santiago, la pareja se reunió con varios “expertos” en el viaje que les dieron diversas indicaciones para hacer el Camino con sus seis hijos.
“La peregrinación con motivo del aniversario, de hecho, nos pareció la forma perfecta de agradecer estos 10 años juntos y todas las gracias que hemos recibido, con la certeza de que el camino nos haría más plenos, y al mismo tiempo de pedir perdón por cuando nos hemos desviado de la voluntad del Señor ”, explicó Elena a la revista italiano Il Timone.
“El camino une mucho”
“Primero que nada, el camino une mucho" confiesa Elena al periódico italiano. "Entonces pudimos darnos cuenta que el viaje te despoja de cualquier tipo de vacilación, hay poco que hacer, pero no nos descubrimos diferentes de cómo nos conocíamos, con respecto a las deficiencias" añade Elena.
En cambio, descubrieron mutuamente que el otro es mucho más grande, más hermoso y más fuerte de lo que a veces hace percibir la máscara de la vida cotidiana. Incluso los niños "nos sorprendieron mucho por cómo estaban allí, demostraron ser más grandes y fuertes de lo que ya sabíamos” confesó Michele".
El regalo de la felicidad
"Claramente, durante el Camino, todos tuvimos momentos de colapso psicológico y descubrimos que no sabíamos estar a nuestro lado amándonos de la mejor manera: es un regalo que hay que pedir al cielo. Así entendimos que la felicidad no es algo que se pueda "construir", sino que es un regalo que se te da y, por tanto, hay que pedirlo"
"También hemos visto que se nos ha dado todo lo que necesitamos, desde la comida, hasta la cama, hasta ideas para tomar las mejores decisiones en el mejor momento" dijo Michele. "De ahí que haya surgido aún más el deseo de una gran vida, una vida santa, que se proponga a nuestros hijos, basada en la oración, en los sacramentos y en la palabra de Dios" concluyen los dos padres.