Fernando Valera Sánchez es elegido nuevo obispo de Zamora, sede vacante desde septiembre de 2019

El Papa Francisco ha nombrado este viernes, 30 de octubre, al sacerdote Fernando Valera Sánchez obispo de Zamora. Así lo ha comunicado la Nunciatura Apostólica en España a la Conferencia Episcopal Española.

Hasta ahora, Fernando Valera es el vicario episcopal de la zona pastoral Suburbana 1 de la diócesis de Cartagena y director espiritual de su seminario mayor.

Cabe recordar que la sede de Zamora estaba vacante desde el 20 de septiembre de 2019, cuando falleció Mons. Gregorio Martínez Sacristán. Durante este último año ha sido José Francisco Matías Sampedro quien ha estado al frente de la diócesis como administrador.

Pese a que un año pudiera parecer un periodo muy largo para designar un sucesor, la realidad es que estos son los plazos habituales en los que se mueve la Iglesia para el nombramiento de nuevos obispos. Con este nombramiento, Fernando Valera se convierte en el obispo número 98 de la diócesis.

La trayectoria de Fernando Valera Sánchez

El obispo electo de Zamora nació el 7 de marzo de 1960 en Bullas (Murcia). Ingresó en el seminario a los 17 años. Es licenciado en Filosofia por la Universidad Católica de San Antonio de Murcia. Licenciado y doctor en Teología Espiritual por la Universidad de Comillas. Fue ordenado sacerdote el 18 de septiembre de 1983.

Su ministerio sacerdotal lo ha desarrollado en la diócesis de Cartagena. Los seis primeros años en diversas parroquias de la diócesis. En 1990 fue nombrado párroco de San Antonio y en 1994, de San Lorenzo, donde estuvo hasta 1997. De 1998 al 2000 completó sus estudios de espiritualidad en la Universidad Antonianum de Roma. A su regreso a España, ejerció como párroco de Santiago Apóstol (2000- 2004), de Nuestra Señora del Rosario (2004-2005) y de la Purísima (2005-2011).

Desde el año 2011 es director espiritual del seminario mayor de San Fulgencio y del seminario menor de San José y desde 2019, vicario episcopal de la zona pastoral Suburbana 1. También desde 2019 es canónigo de la catedral de Murcia. Ha desempeñado otros oficios canónicos como miembro del Consejo Presbiteral y del Colegio de Consultores; director espiritual de las misioneras de la Sagrada Familia de Rincón de Seca (Murcia) y miembro de la Fundación para la Difusión de la Cultura Católica.