Franca Ovadje, premio Harambee: La mujer que acceda a un cargo "por cuota" tendrá que "demostrar su valía"

El Premio Harambee a la Promoción e Igualdad de la Mujer Africana por poner en marcha programas de capacitación para miles de mujeres emprendedoras en el continente

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Sara de la Torre

Publicado el - Actualizado

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La mujer que acceda a un cargo “por la cuota tendrá que demostrar su valía

Así lo ha expresado la economista nigeriana,

al recoger en Madrid el

por poner en marcha programas de capacitación para miles de mujeres emprendedoras en el continente. “

y he buscado personas y recursos para poder poner soluciones”. Por ello, ha expresado, “lo acepto con profunda humildad y un gran sentido de la responsabilidad, en nombre de las mujeres nigerianas y especialmente de aquellas con las que he trabajado para que pudieran hacer realidad sus sueños, y les agradezco una vez más este honor”.

Este galardón, que se puso en marcha en 2010 y que nacuópara hacer visible los objetivos de Harambee: "Demostrar que las mujeres de África Subsahariana tienen talento y capacidad, y lo que necesitan en algunos casos es un poco de ayuda para desarrollarlos". Los últimos años han contado con el patrocinio de los laboratorios René Furterer.

Nilas sin oportunidades

En Nigeria hay más de 100 millones de mujeres y la mayoría, no han tenido oportunidades. “Si la familia es pobre, es posible que la educación se reserve a los chicos. El matrimonio precoz o la ablación sigue siendo comunes, especialmente en el norte de Nigeria. En muchas culturas de mi país, como la cultura Igbo, las mujeres no pueden heredar de sus familias naturales ni de sus hogares conyugales. El hombre es el cabeza de familia y la mujer no es vista con la misma dignidad y respeto. “Sin una mínima educación, las oportunidades económicas para las mujeres nigerianas son tan limitadas que las hacen estar sometidas a los hombres”, ha explicado la galardonada.

La discriminación y la desigualdad de género en África tienen sus raíces en las creencias tradicionales y las normas y prácticas culturales. Ante ello, “vi la necesidad de desarrollar programas de liderazgo para estudiantes universitarias a fin de prepararlas para el futuro. Sigo creyendo que promover el empoderamiento y la igualdad de las mujeres significa garantizar que las niñas tengan acceso a una buena educación. Una educación que la empodere, que le enseña que puede ser lo que quiera ser. Solo una mujer que se valora a sí misma, que se considera de igual dignidad que un hombre, puede empoderar a sus hijos (hombres y mujeres) para aspirar a la luna”.

La dignidad no depende del género

La educación “ayuda a uno a descubrirse a sí mismo y es el gran igualador, para promover la dignidad de la mujer y su igualdad”. Al recoger el galarón, emocionada, ha querido dedicárselo a sus padres, Daniel y Anne Ovadje: “De ellos aprendí que la dignidad de la persona no depende de lo que tiene sino de lo que es, un hijo de Dios”.