García Magán pide no reducir las vocaciones en la Iglesia a la vida consagrada: "Todos los bautizados estamos llamados"

El secretario general de la Conferencia Episcopal Española ha recalcado que todos los bautizados están llamados a la vocación y a “ser miembros de la Iglesia como hijos de Dios”. De esta manera Francisco César García Magán ha animado a todas las comunidades a participar en el Congreso Nacional de Vocaciones que se celebrará en Madrid del 7 al 9 de febrero bajo el lema '¿Para quién soy? Asamblea de llamados a la misión', y con el que el episcopado español cerraría el ciclo del plan pastoral 2021-2025.

Durante la rueda de prensa en la que el portavoz de los obispos ha informado de los asuntos tratados por los obispos en la Asamblea Plenaria esta semana, García Magán ha explicado que el congreso pretende ser “una gran fiesta” de la Iglesia para avivar en el Pueblo de Dios el deseo y la necesidad de las vocaciones.

En este sentido, el secretario general del episcopado español ha pedido que “no hagamos de la palabra vocación una lectura reductiva de que se trata de vocaciones al ministerio ordenado a la vida consagrada” con el que a veces nos confundimos entre los propios bautizados.

“A veces en el lenguaje coloquial decimos 'este tiene vocación' y nos referimos a que se va a ir al seminario, al noviciado de una casa de religiosos o religiosas. No, todos somos llamados porque la vocación fundamental y fundante de nuestra vida cristiana es la del bautizado, estamos llamados a ser miembros de la Iglesia, hijos de Dios y, sobre esta vocación original, vienen las otras llamadas”, ha especificado.

La reforma de los seminarios y reestructuración de los institutos teológicos

Durante la Asamblea Plenaria, los obispos han dialogado sobre el documento final del plan de puesta en marcha de los criterios para la reforma de los seminarios en España. “Es una cuestión abierta”, ha apuntado Garcia Magán, recordando que el Vaticano ofrecía dos posibilidades.

“Crear seminarios interdiocesanos en España, que hay varios erigidos, uno en Cataluña y ahora en Galicia, y no está erigido pero de facto el de Ávila en Salamanca con diócesis de Castilla y León incorporadas. La otra opción son los seminarios de acogida, es decir, que los seminaristas de una diócesis van a otras y se integran”, ha explicado.

Una reforma de los seminarios, apunta el portavoz de los obispos españoles, que también conllevaría una reestructuración de los institutos teológicos e institutos superiores de ciencias religiosas, tal y como propone el Dicasterio para la Educación Católica.

“Los institutos teológicos no están solo para la formación de seminaristas, está abierto al Pueblo de Dios que cumplen los requisitos académicos, pero en porcentaje grande son seminaristas. Si hay una redistribución de seminarios tienen sus consecuencias, y ahí el Dicasterio señala que un problema es que si hay escasez de alumnos en una clase donde hay uno o dos alumnos tiene problemas o el esfuerzo de mantener un claustro de profesores sin alumnado. Estamos en ese primer momento de la comisión y habrá que ver realidades distintas”, ha recalcado.

cERCANÍA Y SOLIDARIDAD CON LAS VÍCTIMAS DE LA DANA Y CON LOS AFECTADOS

En el marco de esta Asamblea, los obispos se trasladaron el martes, 19 de noviembre, a la catedral de la Almudena para celebrar, a las 19.00 horas, la eucaristía en memoria de las víctimas de la DANA y de todos los afectados.

Una celebración que quiso ser "en primer lugar, un gesto de cercanía y de solidaridad con todos los que están sufriendo" como señaló en su homilía el arzobispo de Valencia, Mons. Enrique Benavent. ”Fue un momento de mucha oración, hubo una participación grande de fieles de Madrid y de otras partes y fue una ocasión histórica porque decían que pocas veces se ha visto tantos obispos celebrando en la catedral de Madrid”. 

Por otra parte, como anunció monseñor Argüello, el presidente, este próximo domingo 24, solemnidad de Cristo Rey, con el cual acabamos el año litúrgico, “la Conferencia Episcopal convocará una colecta en todas las eucaristías que se realicen en España en favor de los damnificados por esta catástrofe”. 

“La Conferencia Episcopal de Eslovaquia y la de México han comunicado que se unen a esta iniciativa con sendos donativos. Y ha habido otras conferencias episcopales que aunque no han mandado contribución económica, han mandado su oración y su solidaridad y cercanía. Merece la pena que citemos a la Conferencia Episcopal de Cuba, que nos mandó también la oración y cercanía para las víctimas y el arzobispo de Valencia" puntualiza. También la Iglesia de Montserrat en Roma va a organizar un concierto solidario con este fin.

Proyecto 'Hospitalitad Atlántica' 

Cuestionado por el nuevo reglamento de la Ley de Extranjería que prevé regularizar a 900.000 personas en tres años y simplificar los requisitos para obtener los permisos de residencia y trabajo por la vía ordinaria, García Magán ha recalcado que no se ha abordado este asunto en la Asamblea Plenaria si bien recuerda que la Iglesia ha brindado mayoritariamente a través de Cáritas y otras entidades apoyo a la ILP de regularización de medio millón de migrantes.

Sobre el proyecto 'Hospitalidad Atlántica', ha defendido la necesidad de su puesta en marcha ya  que el Océano Atlántico está siendo camino de ese flujo de migraciones. 

"A raíz de esto, el Departamento de Migraciones de la Conferencia Episcopal Española impulsó la puesta en marcha de un trabajo en red que se concreta en ese proyecto Hospitalidad Atlántica. Esa red está formada por 10 países y 26 diócesis de España y África, con tres objetivos principales: ofrecer información veraz, que no se corresponde con la que tantas veces pueden ver los que quieren emigrar a través de medios, salvar vidas y trabajar en red".

"La ruta del Mediterráneo ha hablado de que el Mediterráneo es una tumba, pero también el Océano Atlántico se está convirtiendo en tumba", ha lamentado. 

Balance de dos años como secretario general de la CEE

Cuestionado por el balance que hace Francisco César García Magán de sus dos años como secretario general de la Conferencia Episcopal, ha dado gracias a Dios “porque es una experiencia interesante de servicio a los hermanos obispos y de servicio a las iglesias particulares y realidades eclesiales”.

García Magán reconoce que, como todo servicio “hay sus luces y sus sombras, pero agradezco a los hermanos obispos esta responsabilidad que quisieron darme. Le he pedido perdón al Señor por las omisiones de estos dos años y le agradezco experiencias bonitas que he tenido estos dos años”, ha comentado.