Guadalajara recupera un importante documento perdido durante la Guerra Civil gracias a un contacto en Italia: "La conservación es buena"
Don Agustín Bugeda, vicario general de la diócesis de Sigüenza-Guadalajara, describe cómo este documento histórico fue recuperado de forma anónima gracias a la lealtad y colaboración de la Conferencia Episcopal Italiana

Bula papal de la Diócesis de Sigüenza en Guadalajara
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Guadalajara se prepara para recibir una bula del Papa Clemente VI, datada en enero de 1347, que milagrosamente ha regresado a su archivo capitular. Este documento, perdido durante la Guerra Civil Española, fue recuperado gracias a la colaboración de la Conferencia Episcopal Italiana, marcando un final feliz para una historia llena de misterio.
El Misterioso Viaje a Italia
"Se cree que se pudo extraer en la Guerra Civil, pero no se sabe cómo ni de qué manera llegó de manera anónima a Italia", relata Don Agustín Bugeda, vicario general de la diócesis de Sigüenza-Guadalajara. La hipótesis más aceptable apunta a las milicias italianas: "Sabemos que las milicias italianas estuvieron en la catedral de Sigüenza cuando estuvo ocupado durante un tiempo. Nos faltan otros documentos".
Este no es un caso aislado, ya que, según Don Agustín, "en algún momento, hace unos años, también se descubrió en una biblioteca italiana un libro también procedente de la catedral de Sigüenza sellado con la catedral de Sigüenza".
La recuperación de la bula es un testimonio de lealtad y colaboración eclesiástica. "La Conferencia Episcopal Italiana han sido muy leales, cuando les llegó este documento a sus manos pues han hecho todo lo posible para que vuelva a su lugar de origen, que era la catedral de Sigüenza". El vicario general explica cómo la bula llegó a manos de un obispo italiano de forma anónima, quien, a su vez, alertó a la Conferencia Episcopal Italiana, desencadenando el proceso de restitución.
El Contenido y Significado de la Bula
A la pregunta de qué información encierra este documento de casi siete siglos de antigüedad, Don Agustín responde que "es una bula normal, lo que contiene es que confirma los privilegios del obispo y de la diócesis que hasta entonces se le concedía". Sin embargo, su valor reside en su contexto histórico: "Lo curioso de esta bula es la fecha, por supuesto, 1346. Y el lugar donde lo firmó el Papa, Clemente es VI, que es en Aviñón, es cuando el Papa estaba en Aviñón". Esta bula llena un vacío en el archivo diocesano, ya que "es una bula firmada en Aviñón, que no teníamos ninguna".
A pesar de su siniestra historia, la bula ha regresado en un estado de conservación notable. "La conservación es buena. El que la tuvo un particular, según nos indicó, me indicó el obispo que la recibió un foco de forma anónima, la conservó buena porque incluso se conserva el sello". Este sello, que lleva "el sigilo con el nombre del Papa y la efigie de Pedro y Pablo", añade un valor incalculable al documento.
El Futuro de la Bula
Ahora, la diócesis se prepara para compartir este tesoro con la comunidad. "Esperamos pues que el Cabildo pues haga una presentación de ella, una pequeñita exposición, documentos históricos, lo que ha acompañado todo este proceso, para presentarlo también a toda la población y a todos los feligreses".
Don Agustín también destaca la importancia de los archiveros del siglo XIX, cuyo trabajo permitió identificar y autentificar la bula gracias a "unos buenos elencos, unos índices en los cuales ahí estaba referida esta bula, incluso transcrita". En particular, agradece al archivero Frey Toribio Mingueella, cuyo trabajo fue crucial para certificar que la bula pertenecía a la diócesis y asegurar su regreso.