La historia del bautizo del pequeño Adrián: el primero en 36 años en la Iglesia de Fuenteodra

En el pueblo de Fuenteodra, en Burgos, se ha celebrado el bautizo de Adrián 36 años después de la última vez que tuvo lugar el último.

Adrián ha sido bautizado gracias a la labor, entre otros, de Javier Maisterra, presidente de la Asociación Cultural MANAPITES. En 'ECCLESIA al día' hemos tenido el placer de hablar con él y nos ha explicado todo lo referente al proceso de restauración que la Iglesia del pueblo ha vivido. Ésta llevaba cerrada cerca de 20 años y gracias a la labor de Javier, la restauración ha sido posible. En el pueblo hay 12 habitantes y todos se reunieron y tomaron al unísono la decisión: la Iglesia debía volver a recuperar todo su esplendor. Es de estilo gótico de finales del siglo XV y principios del XVI. Javier nos ha contado que las condiciones en las que se encontraba eran muy malas, presentaba problemas en las bóvedas y en las cubiertas

Además, el interior estaba cubierto de 'verde' porque el agua de la lluvia se colaba en el interior de la Iglesia. El tamaño es grande, la nave es amplia y caben en su interior unas 250 personas. Nos cuenta Javi que entrar en la Iglesia “produce un flechazo a todo el mundo ya tengan poca o mucha sensibilidad”. Javier nos cuenta que como presidente de la asociación, los vecinos se cuentan muy agradecidos por haber llevado a cabo este proyecto de restauración, “alguien se ha acordado de ellos y de su pueblo”. “La asociación se creó instrumental para arreglar la Iglesia y ponerla en uso social”, además, el pueblo queda enclavado en el valle de Valdehumada y los fines de la asociación han sido los de restaurar la Iglesia al completo.

Ahora quieren seguir llenando de vida este templo para recuperar el culto y que sea centro neurálgico de la actividad de Fuenteordra. Javier Maisterra apunta que desde la Asociación Cultural Manapites "siempre hemos tenido claro que una iglesia siempre será una iglesia. Evidentemente no va a ser la iglesia del siglo XVI, tiene que ser una iglesia actualizada al siglo XXI, a los avatares que hemos superado, y una una iglesia que será nuevamente el centro de acción social del pueblo y de la comarca". Para ello pondrán en marcha un proyecto cultural "de calidad para que todos disfrutemos, pero sin olvidarnos de que sea compatible con el culto".

Aunque ya han salvado la iglesia de la ruina, todavía queda tarea por hacer, así que esperan la resolución del famoso 'convenio de las goteras' que promueven la Archidiócesis de Burgos y la Diputación Provincial y que permitiría completar las obras de estabilidad estructural de la torre, justamente debajo de la cual se encuentra la pila bautismal que no pudo ser utilizada en este bautizo.

También van a intentar reintroducir los bienes muebles que en su día se sacaron de allí, pensando en que la Iglesia se vendría abajo, para que formen parte del proyecto cultural y, porque al fin y al cabo, forman parte de la identidad de Fuenteodra y de sus gentes. Así pues, aún quedan iniciativas e ilusión para que la Dama de las Loras vuelva a lucir en todo su esplendor.