"La ilusión de volver a comenzar no tiene precio": Las escuelas católicas de Valencia regresan a las aulas tras la DANA

Vicenta Rodríguez, secretaria autonómica de Escuelas Católicas de Valencia, destaca la importancia de la reapertura de los colegios y de brindar apoyo emocional a los alumnos

Sofia Gómez Pérez

Madrid - Publicado el

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Tras el devastador paso de la DANA por la Comunidad Valenciana, los colegios católicos se preparan para reabrir por fin sus puertas mañana lunes. Aunque todavía 14 centros presentan deterioros en patios y aulas, la ilusión por retomar las clases y volver a la normalidad prevalece. 

Vicenta Rodríguez, secretaria autonómica de Escuelas Católicas de Valencia, destaca la importancia de la vuelta al colegio como un espacio esencial en la vida de los niños, especialmente en estos momentos. "La prioridad es que todos puedan volver al colegio", afirma.

El papel de la fe y la solidaridad

La Iglesia Católica ha jugado un papel muy importante en la ayuda a las comunidades afectadas, brindando una enorme red de apoyo material y emocional. Rodríguez señala el valor añadido que aportan las escuelas católicas en este largo proceso de recuperación, destacando el acompañamiento, la ayuda y la colaboración. 

Según ella, la fe se convierte en un instrumento fundamental para superar el trauma y fomentar la solidaridad entre la comunidad educativa y cristiana. "De alguna manera la fe nos va a servir para sentirnos comunidad, más allá de la comunidad educativa, comunidad cristiana que reza los unos por los otros y que nos ayudamos y animamos a trabajar juntos", cuenta Rodríguez.

La secretaria autonómica también ha señalado la solidaridad entre la red educativa, con colegios que han acogido a niños desplazados de las zonas más afectadas. Unos centros que se han convertido en refugios para las familias, proporcionando un entorno de confianza y apoyo para superar el trauma que ha causado esta situación. En cuanto a los jóvenes de las aulas, "han vivido la pandemia y ahora una DANA, son una generación de escolares que se está curtiendo en situaciones complicadas y esto les va a ayudar a madurar y a ser más responsables y comprometidos con la sociedad en general" comentaba Rodríguez.

"Evidentemente muchas personas han perdido su hogar y sus negocios y se han venido a la ciudad o a localidades más cercanas y han encontrado en todos los centros una acogida extraordinaria. Es decir, nuestras paredes de las aulas se han ensanchado como se ensancha el corazón y los brazos cuando quieres acoger.", describe Rodríguez.

Del mismo modo, la Iglesia Católica también ha estado presente en las labores de ayuda, con la participación del arzobispo y numerosos voluntarios. Rodríguez enfatiza la importancia de esta labor y la necesidad de que la solidaridad continúe en el tiempo.

CANALES DE SOLIDARIDAD

Para canalizar la ayuda, se han habilitado cuentas bancarias de instituciones como Cáritas y se ha puesto en marcha la campaña "Escuelas en pie", destinada al apadrinamiento de colegios y a la recolección de donaciones.