Se incrementa la labor asistencial de la Iglesia: "Más de 4 millones de personas acompañadas"
La Memoria de Actividades es un compromiso de Transparencia "que coloca a la Conferencia Episcopal Española como pionera en esta materia"
Publicado el - Actualizado
10 min lectura
"Hacer memoria de Jesús Nazaret, de esa fe que se celebra y que se comparte con la acción caritativa, asistencia, educativa de la Iglesia". Así lo ha expresado Francisco César García Magán, secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española, en la presentación de la Memoria anual de actividades de la Iglesia católica en España correspondiente al año 2022. Un documento que elabora la Oficina de Transparencia para dar cuenta del destino de los 358.793.580 euros que han asignado los contribuyentes a la Iglesia católica, marcando la X en la Declaración de la Renta de 2023 (ejercicio fiscal 2022), y que como es habitual cuenta con el aval de un proceso de revisión externa que firma PWC. "Yo les invitaría a no quedarse en las cifras, porque lo más importante son las personales y realidades eclesiales que están detrás de toda la labor de la Iglesia. Y sin vanidad, podemos decir que estamos orgullosos de nuestra fe, de nuestros laicos, religiosos, sacerdotes y seminaristas", ha enfatizado el secretario general.
Ha sido fruto de un gran esfuerzo, de todas las personas implicadas en estos datos que demuestrandar un paso más en transparencia", ha destacado Ester Martín, directora de la Oficina de Transparencia de la CEE, "porque fiel a nuestro compromiso con estos contribuyentes, y con toda la sociedad, estas páginas muestran también el verdadero rostro de la Iglesia dando a conocer su estructura y la actividad que desarrolla en el marco de sus fines propios: anunciar, celebrar y vivir la fe". "La Iglesia no pasa factura a la sociedad, y los más de 4 millones de personas atendidas por la Iglesia son reflejo de su propia labor".
"Somos una Conferencia pionera presentando este tipo de informe, con casi 23.000 parroquias, congregaciones, centros sociales y educativos, todas las diócesis que han participado en esta Memoria que se divide en cinco partes: "Introducción; La Iglesia católica en España; Asignación tributaria y reparto; La economía diocesana; y Anexos (se detalla todo el proceso de elaboración de la información que contiene esta Memoria)".
El pasado mes de mayo, la Oficina de Transparencia presentó la Memoria referida a 2021. A partir de esta Memoria de 2022, que hoy se hace pública, el documento comenzará a presentarse en el mes de diciembre y hará referencia al año anterior. El adelanto en la recopilación de datos -330 indicadores- es ahora mismo viable gracias a los avances que se han producido en estos años en los sistemas de contabilidad y de rendición de cuentas de las entidades de la Iglesia, el desarrollo de códigos de buen gobierno, o la aplicación de las nuevas tecnologías en la gestión diocesana.
¿Qué personas forman la Iglesia católica?
El capítulo dedicado a la Iglesia católica se abre respondiendo a este interrogante. En este apartado se recogen, además, los datos cuantitativos sobre la actividad de la Iglesia dividida en tres bloques: anunciar la fe, celebrar la fe y vivir la fe. Sobre estos datos se puede decir que son todos los que están, pero no están todos los que son. Porque, como se aclara en el documento, “presentar en una publicación el total de la aportación de la Iglesia en favor de la sociedad es una tarea prácticamente imposible”. Con estas páginas, “no se agota la actividad de la Iglesia ni su aportación social”.
Esta Memoria presenta la información sobre la que se tienen datos ciertos y contrastables. 330 indicadores que sí permiten mostrar una radiografía de la Iglesia en España, que se articula y hace presente en 69 diócesis territoriales, más la diócesis castrense. Millones de laicos. Están registradas 80 asociaciones y movimientos laicales y hay 407.563 laicos asociados territoriales; 83.435 catequistas; 35.799 profesores de Religión; 32.967 religiosos/as; 7.906 monjes/as de clausura; 10.147 misioneros; 974 seminaristas; 572 diáconos permanentes; 15.669 sacerdotes; y 112 obispos.
Los sacerdotes dedicaron más de
A través de la actividad pastoral, se encargan de acompañar a los fieles en los momentos esenciales de su vida. Una labor que se intensifica en el ámbito rural, donde se ubican la mayoría de parroquias de nuestro país
.
La labor educativa
Más de 1.502.868 alumnos (82.199 extranjeros) estudian en los 2.536 centros educativos católicos, que cuentan con 134.336 trabajadores. Estos centros, supone un ahorro de 4.213 millones de euros al Estado. Además, 10.990 alumnos están matriculados en los 423 centros de educación especial. En la asignatura de Religión están inscritos 3.119.268 alumnos. En el curso 2022-23, hay 6.989 universitarios de grado más (114.198 en total) en las 17 universidades de orientación católica, donde estudian el 58,46% de los alumnos de grado de universidades privadas presenciales.
No se puede olvidar a los 10.147 misioneros/as y 463 familias en misión anuncian la fe en los 1.122 territorios en misión por los cinco continentes. Destaca que el 53%, son mujeres y el 57%, son consagrados y consagradas. En 2022, el Fondo “Nueva Evangelización” aumentó el número de proyectos financiados, 263 (222 en 2021) por valor de 2.576.950 euros (2.285.205 euros en 2021, 291.745 euros más).
Y, por otro lado, el Patrimonio Cultural, ya que además de su finalidad litúrgica, evangelizadora y pastoral, la actividad que genera se cifra en un impacto total en el PIB de España de 22.620 millones de euros. Pertenecen a la Iglesia 3.161 Bienes de Interés Cultural (BIC) y existen 283 museos diocesanos. Las diócesis españolas destinaron, en 2022, 47.244.310,75 a 499 proyectos de construcción, conservación y rehabilitación, 22 proyectos más que en 2021.
Más de 8 millones de personas acuden a misa cada domingo
En 2022, acudieron regularmente a misa 8.048.484 personas y se celebraron 9.540.128 eucaristías en las 22.933 parroquias, 87 catedrales o 639 santuarios. Y por su parte, sacerdotes, consagrados/as y seglares dedicaron 40.067.061 horas a la actividad celebrativa de la Iglesia.
Tras dos años de "bajada por la pandemia", se han vuelto a incrementar el número de bautizos con 159.129 (9.418 más); confirmaciones, 104. 600 (1.016 más); matrimonios, 35.253 (9.491 más); y unciones de enfermos, 27.788 (743 más). Tras un fuerte aumento en el número de primeras comuniones en 2021 debido al COVID, este año el número se sitúa en 171.494. Destacar que, 11.270 de los bautizados son mayores de 7 años. El impacto estimado de las 420 celebraciones y fiestas religiosas es de 9.896 millones de euros, con 134.000 empleos generados. "Una evolución natural después de estos dos años de crisis, y que precisamente por ella también han vuelto a acudir a las parroquias, buscando respuestas y por ello se han visto incrementados estos datos", ha expresado la directora de la Oficina de Transparencia.
Por otro lado, 14.383 entidades religiosas católicas y 5.020 cofradías con más de un millón de miembros cofrades; 438.307 peregrinos/as (178.912 en 2021) recibidos en la oficina del peregrino de Santiago de Compostela; más de 170.000 participantes en el Año Jubilar Guadalupense; 45 fiestas religiosas de interés turístico internacional y 98 de interés turístico nacional; y 169 fiestas de Semana Santa cuentan con la declaración de interés turístico, dos más que en 2021.
¿Cómo vivimos la fe?
La labor social y asistencial acerca cada día el verdadero rostro de la Iglesia a muchas personas de nuestra sociedad que lo desconocen. En los últimos diez años los centros asistenciales de la Iglesia han aumentado en un 64,81%. Según los datos de 2022 hay 8.796 (3.459 más que en 2010). 3.778.740 son las personas beneficiarias.
Cabe destacar los datos sobre la presencia de la Iglesia en el ámbito de la salud: 829 capellanes; 18.921 voluntarios y agentes de pastoral; 982 personas dedicadas a la atención hospitalaria; 2.831 parroquias con grupo de pastoral de la salud; 64.875 personas acompañadas al mes en domicilios y 96.664 en hospitales; 158. 691 sacramentos en hospitales; 938.727 participantes en la eucaristía; y 283.068 comuniones a enfermos.
También el acompañamiento de la Iglesia en el mundo del mar: 15 delegaciones de pastoral del Mar – Stella Maris; 115 agentes de pastoral; 40.000 marinos mercantes beneficiados; y 4.556 barcos visitados, o en el ámbito penitenciario: 158 capellanes; 81 capellanías en centros penitenciarios; 2.191 voluntarios dentro y fuera de la prisión; 1.000 parroquias e instituciones colaboradoras; 5.575 participantes en celebraciones de capellanía; 85 casas de acogida; 3.086 personas acogidas; 1.065 programas dentro y fuera de prisión; 266.290 euros de ayuda económica; 11.696 personas atendidas gracias a esta ayuda; 8.955 paquetes de ropa entregados; 8.535 personas atendidas en este programa de paquetes de ropa.
¿Y dónde van los fondos?
Asignación tributaria y reparto es el título que encabeza el tercer apartado de la Memoria, en el que se detalla qué es la asignación tributaria, cómo se recibe y cuál es su reparto. Un reparto que se realiza fundamentalmente entre las diócesis siguiendo los principios de solidaridad y comunicación de bienes, para atender así la capacidad de atender las necesidades básicas de cada diócesis y prestando especial atención a aquellas con menos recursos y menor capacidad de obtención de los mismos.
Y como las principales receptoras de los fondos procedentes de la asignación tributaria son las diócesis, a ellas están dedicadas las siguientes páginas, las del cuarto apartado, en las que se pueden consultar las cuentas agregadas del conjunto de diócesis españolas y conocer: la totalidad de fuentes de financiación diocesanas (recursos), la importancia de la asignación tributaria en el conjunto de la economía diocesana y la aplicación de los recursos a las distintas necesidades y actividades (empleos).
La cantidad de la asignación tributaria recibida por las diócesis repercute directamente en la sociedad: un ejemplo es el valor del impacto de la actividad asistencial y caritativa de la Iglesia, que se centra especialmente en mitigar la pobreza, la atención a inmigrantes o la promoción del empleo, y que representa más del doble de la inversión realizada: 72.000.000 euros destinados a esta actividad por las diócesis en 2022, casi 17 millones más que en 2021.
¿Cómo contribuye la actividad diocesana al desarrollo económico y social?
La presencia de la Iglesia en nuestro país contribuye al desarrollo social y económico. Solamente a través de las actividades asistenciales, concretamente empleo, pobreza e inmigración, genera un valor anual de más de 580 millones de euros. Más del doble de lo recibido a través de la asignación tributaria.
Además, el empleo derivado de la actividad de las diócesis y parroquias supone un total de 64.925 empleos en España en un año. Por cada empleado directo de la Iglesia católica, se generan 0,27 puestos de trabajo adicionales en la economía española.
El compromiso
La Memoria de actividades nace tras la firma, en 2006, del vigente sistema de asignación tributaria entre la nunciatura apostólica y el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación. A partir de ese momento, la Iglesia recibe para su sostenimiento únicamente lo que los contribuyentes deciden asignarle anualmente en su Declaración de la Renta a través del 0,7% de su cuota íntegra.
Desde entonces, la CEE cumple con el compromiso que adquirió con el Estado de mejorar la memoria justificativa que ya se realizaba con el sistema de financiación anterior. Pero, además, quiere que ese compromiso se haga extensivo con cada uno de los contribuyentes que cada año depositan su confianza en la Iglesia poniendo la X en su Declaración.
Por eso, desde que se presentó la primera Memoria en el año 2009 (correspondiente al ejercicio fiscal de 2007) ha ido aumentando la información que contenían estas páginas pasando de 77 indicadores o datos, a más de 300.
Lo que reflejan estas páginas, lo resume el cardenal Juan José Omella en su carta de saludo: “En la reciente JMJ celebrada en Lisboa, escuchamos al papa Francisco que la Iglesia somos todos y que