La Inteligencia Artificial y sus implicaciones éticas: "La responsabilidad es del humano"
En 'ECCLESIA al día', la experta Idoia Salazar nos ha explicado que sí es posible compatibilizar la fe con la IA
Madrid - Publicado el - Actualizado
2 min lectura
En la Jornada Mundial de la Paz de inicio de año, el Papa Francisco hizo referencia a las implicaciones éticas que tiene la IA hoy en día.
Para hablar de ello, en 'ECCLESIA al día' hemos charlado con la experta Idoia Salazar, asesora del Parlamento Europeo de Inteligencia Artificial y presidenta de OdiseIA, el observatorio del impacto social y ético de la IA, un organismo creado para que el impacto de estas tecnologías sea positivo en la sociedad. Llevan cinco años trabajando como asociación privada y luchando para conseguir un impacto positivo de la IA.
La pregunta que todos nos hacemos es, ¿de qué manera va a afectar a la sociedad el uso de esta tecnología?. Según nos ha contado Idoia, la IA no es nueva, llegó en 1950 pero ha sido ahora cuando ha empezado a evolucionar de forma muy rápida. “Cuando comienza Internet comienza la digitalización y el software necesita de esos datos para poder desarrollarse adecuadamente, ahora sí se puede usar”.
Además, un factor fundamental es la usabilidad, es decir, que sea útil para el usuario, barata, como es el modelo de ChatGPT, y que sea fácil de usar; estos elementos, según ha expuesto nuestra experta, llevan a cabo la democratización de la IA.
Como ya sabemos la Iglesia y el Papa están preocupados por este tema y en palabras de Idoia: “las líneas éticas que no se pueden sobrepasar son las humanas”. La ética sigue siendo de los humanos y nos de las máquinas, por tanto no es la máquina la que decide. Los dilemas éticos son esos: ¿Hasta cuándo debemos ceder autonomía a la máquina? “No porque el software pueda tomar conclusiones debemos dejarle que las tome”.
Los seres humanos deben dejar de delegar en las máquinas porque la responsabilidad de las conclusiones sería del humano y no de la máquina. Nuestra experta opina que “es compatible la fe con la IA, al final la IA nos ayuda a ser más eficientes y por ello no tiene porque tener una connotación negativa en cuestiones de fe”