Iván Lendrino, sobre los CIE: "En muchos migrantes internos se observa un rápido deterioro mental"
El coordinador de los CIE del Servicio Jesuita a Migrantes ha ofrecido detalles en 'Ecclesia al día' del informe en el que piden el cierre de estos centros
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El Servicio Jesuita a Migrantes ha pedido el cierre de los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) bajo el pretexto de que cualquier privación de libertad a este colectivo es ineficaz. En el informe 'Internamiento muteado' que presentaron los jesuitas en el Congreso de los Diputados el pasado 10 de junio, recoge las deficiencias de las instalaciones y la hostilidad que se vive en ellos, ya que cada vez más migrantes tienen antecedentes penales, lo que genera un clima complicado.
El coordinador de los CIE en el Servicio Jesuita a Migrantes, Iván Lendrino, ha explicado en 'Ecclesia al día' que el objetivo del informe es “visibilizar esta realidad silenciada que merece ser puesta en el debate público y político”, y añade que se priva de libertad a los migrantes que no han cometido ningún delito, únicamente cometer una falta administrativa por estar en situación irregular.
“Llevamos muchos años con estos centros abiertos y el objetivo es repatriar a esas personas a sus países, sin embargo casi la mitad son liberados porque no han podido establecer un convenio de repatriación porque se ha demostrado que no tenían que haber sido internados por tener arraigo, raíces, familia... Habían establecido un proceso de inclusión en la sociedad”, ha sostenido Lendrino.
La salud mental de los internos
En el informe del 2023, el Servicio Jesuita a Migrantes pone el acento en la salud mental, ya que se observa un deterioro “muy rápido” en muchos internos, con tendencias a autolesionarse: “Muchos no deben ser internados porque deben ser atendidos por profesionales fuera. En los CIE se agudizan las enfermedades previas que tenían y no cuentan con profesionales como psicólogos o psiquiatras”, ha precisado el coordinador de los CIE.
Iván Lendrino también ha hecho hincapié en las situaciones violentas que sufren algunos internos, a veces agredidos entre elllos y otras por agentes policiales que custodian el CIE: “Hay funcionarios profesionales que hacen un trabajo impecable, pero otros tienen conductas cuestionables que si no se investigan y las personas que han sido víctimas son repatriados antes de que se investigue, no se puede averiguar las causas”, ha explicado.
Mayor vigilancia de los jueces de control de los CIE
Cuestionado por el valor que tiene los informes anuales que presenta sobre los CIE Servicio Jesuita a Migrantes, Lendrino ha defendido que a lo largo de estos catorce años se han producido avances, como la puesta en marcha de los jueces de control que vigilan cómo funcionan los centros, si bien echa de menos “que tomen más cartas en el asunto y que no echen el balón a los jueces de instrucción”, considera.
Lendrino ha insistido en que los migrantes son detenidos e internados por su situación irregular en España, si bien ha destacado en el esfuerzo del Ministerio del Interior en el último año por “internar a personas con antecedentes”, aunque cuestiona que esos antecedentes a veces se queda en una multa y no un delito.
“La política debe gestionar las migraciones, pero el cierre de los CIE no influye en la gestión de las migraciones. La administración tiene dispositivos para gestionar la migración irregular”.
Finalmente, el coordinador de los CIE en el Servicio Jesuita a Migrantes ha precisado que una vez concluyen los sesenta días de internamiento en los CIE, el 55% fueron repatriados a su país de origen en 2023, mientras el resto fue puesto en libertad, muchos de ellos quedando en situación de calle.