José Carlos Bermejo, en TRECE: "Los superiores han entregado a los estafadores hasta 3.500 euros"

Tras denunciar una suplantación de identidad desde hace semanas, el Superior Provincial de los Religiosos camilos de España, José Carlos Bermejo, ha pasado por 'ECCLESIA al día' de TRECE para advertir que los estafadores se están poniendo en contacto telefónico con los superiores de la vida religiosa tanto masculinas como femeninas para pedirles dinero y ayudar al padre de un hijo enfermo terminal.

“Desgraciadamente es un delito que aumenta. Alguien llama, dice que soy yo y presenta una solicitud de ayuda del hijo de un enfermo que necesita ir para firmar la sedación paliativa a un hospital de Barcelona. Persuade, consigue que otro vaya, llora, hace teatro y los superiores y administradores masculinas y femeninas de la vida religiosa en España entregan 400, 600, 900, o hasta 3.500 euros con buena voluntad apoyados en la confianza que les inspira quien se lo pide y es una mentira organizada en torno a esta historia”, ha explicado en TRECE José Carlos Bermejo.

Bermejo ha lamentado que los estafadores se aprovechen de la “fragilidad y envejecimiento de algunos superiores y comunidades, y también de la buena voluntad. Es una disposición generosa la de ayudar a las personas que tienen necesidad, pero existe este aprovechamiento, una estafa en toda regla”, ha puntualizado.

Los hechos ya han sido denunciados a la Guardia Civil. Y es que como ha remarcado el Superior Provincial de los Religiosos camilos de España, es clave denunciar los hechos para evitar que haya más afectados en el futuro: “Es vergonzante para algunas religiosas y religiosos por caer en la trampa y haber dado dinero, pero este es el camino correcto, ir a la Guardia Civil o a la Policía Nacional para poder investigar y frenar este abuso”, ha reiterado.

Para evitar ser estafado, Bermejo ha hecho un llamamiento a que se verifique la identidad: “La desconfianza hace que las víctimas no sepan si hablan con el verdadero o el falso. La manera de comprobarlo es llamar a los teléfonos fijos con la centralita o los secretarios para que confirmen si están o no detrás de la llamada. Con un buen clima y lenguaje del sector fingen y cuelan la identidad suplantada”, ha manifestado.