José Cobo recuerda que los mártires "no renuncian al amor de Dios en medio de la necesidad"
El arzobispo de Madrid ha presidido en la Almudena la Misa por la Noche de los Testigos, organizada por Ayuda a la Iglesia Necesitada para recordar a los cristianos perseguidos
Publicado el - Actualizado
2 min lectura
El arzobispo de Madrid, el cardenal José Cobo, ha recordado a todos aquellos cristianos “que son perseguidos por el mero hecho de ser cristianos. Pasados los siglos, nuestra Iglesia sigue siendo de mártires, de brotes de esperanza y de una misteriosa unidad”.
En estos términos se ha expresado en la homilía durante la Santa Misa que se ha celebrado en la Catedral de la Almudena con motivo de la VIII Noche de los Testigos, organizada por Ayuda a la Iglesia Necesitada para recordar a los cristianos perseguidos en todos los rincones del planeta.
La persecución, ha indicado el titular de la archidiócesis madrileña, “genera una unidad que nos recuerda que no renuncian al amor concreto en medio de la necesidad. Algunos, con el lenguaje de la fe, son capaces de sacar el rostro del consuelo y de la paz en medio de la persecución”, ha manifestado en su alocución.
Durante la Noche de los Testigos se ha conocido el testimonio de algunos cristianos perseguidos. Ellos tienen la posibilidad de contarlo a diferencia de los miles de mártires que cada año son asesinados, encarcelados, secuestrados o amenazados en todo el mundo por seguir a Jesús.
Durante la noche de este miércoles se ha vivido en la Almudena una vigilia de oración, con adoración al Santísimo, música en directo gracias al coro de jóvenes de la archidiócesis y los testimonios en vivo en la que se ha dado voz y visibilidad a los cristianos perseguidos.
Se ha puesto así rostro a cristianos que han sido recientemente víctimas de la persecución. Además, se ha podido escuchar en vivo a dos testigos de excepción: el padre Luis Escalante, postulador de la causa de beatificación del Padre Ragheed Ganni, joven sacerdote iraquí, asesinado junto a tres compañeros en Irak, y el Padre Patrick Anthony Akpabio, gran conocedor de la persecución a los cristianos en su Nigeria natal.
Personas que, pese a ser perseguidos, no callan, como ha apostillado el cardenal José Cobo: “No podemos olvidarlos. Noches como esta, de testigos nos recuerdan que cuando un miembro sufre en el Cuerpo de Cristo los demás quedamos solidarizados con él y requiere de la atención especial del resto de los cristianos”, ha recalcado.
Para ello, ha insistido, “hay que tomar conciencia, crear vínculos de amor y dejarnos interpelar por ese dolor, sin caer en el victimismo, sino siendo conscientes de nuestra realidad y belleza de la fe”.