José Ramón Amor Pan, doctor en Teología Moral: "Nuestra sociedad tiene que recuperar la ética de la virtud"

Los delegados de Pastoral de la Carretera se han trasladado este año a Orense para celebrar sus jornadas anuales. El encuentro tiene lugar desde el 17 de octubre hasta mañana, jueves 20, y el tema, el mismo que ha encabezado la Jornada de Responsabilidad en el tráfico, "María se puso en camino" (Lc 1, 39).

"Conducción, virtudes y razón cordial" ha sido el tema que ha abordado el Doctor en Teología Moral José Ramón Amor. ¿Cuáles fueron las principales conclusiones de su charla?

"Yo tomé como punto de partida la estrategia de seguridad vial 2030 que publicó el Gobierno hace poco y cuyo resumen abarcan 108 páginas. ¿Por qué tomé como punto de partida este documento? Porque allí se hacen dos afirmaciones que desde mi punto de vista son pintorescas y no son realistas", ha dicho José Ramón a ECCLESIA.

Como cualquier documento también este tiene unas líneas estratégicas y una de ellas lleva como título “Personas formadas y capaces” y en estas líneas se explica que en el año 2030 “todas las personas que participan en la movilidad son plenamente conscientes de sus riesgos y actúan de acuerdo con los valores de una movilidad segura y sostenible desde la responsabilidad, el respeto al resto de personas y el conocimiento y cumplimiento de las normas”.

Asimismo, “todas las personas reciben durante la infancia y la adolescencia una educación vial básica, orientada a la responsabilidad y el fomento de la movilidad activa, todas las personas tienen acceso al permiso de forma equitativa e igualitaria, y todas las personas conductoras poseen los conocimientos, la sensibilización y las condiciones psicofísicas aptas para circular por vías públicas de forma segura".

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José Aumente

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Según José Ramón, este texto evidencia un “desconocimiento total de lo que es el funcionamiento de un ser humano de carne y hueso porque eso de plenamente consciente no casa con la realidad”.

El Doctor en Teología Moral subraya que se lleva “años desprestigiando hasta límites insoportables lo que está debajo de lo que en la ética denominamos “ética de la virtud” […] los mensajes que se han lanzado desde los poderes públicos han denigrado la ética de la virtud, al tiempo que se ensalza el individualismo y la indisciplina social”.

“Al mismo tiempo el Gobierno parece desconocer lo que en psicología se denomina el Síndrome de Peter Pan que es que cada vez tenemos la finalización de la adolescencia más tarde. Hay manuales de psicología evolutiva que están poniendo el fin de la adolescencia a los 30 años […] son personas que no quieren asumir las responsabilidad de sus actos. Y junto con este síndrome está el tema de las adicciones, un tema que está lejos de haberse controlado”.

Para José Ramón, “lo que necesita nuestra sociedad es recuperar la ética de la virtud y revivir el sentido comunitario de la vida humana. Sin virtudes como la prudencia, cortesía o la autoregulación, una sociedad no va a tener éxito. Y luego revivir el sentido comunitario de la vida humana y darnos cuenta que no somos células aisladas”.