De las aulas a 'Got Talent': así es Juan González, el maestro que enseña a sus alumnos a través de la música
Profesor del colegio diocesano Sagrado Corazón de Jesús de Huelva, lleva 16 años aplicando un método de aprendizaje basado en las canciones y en transmitir felicidad a sus alumnos
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Juan González Caballero se ha convertido en los últimos años en una figura pública muy querida en Huelva por su manera de entender la vida y su actividad como docente. Maestro de Primaria desde hace 16 años en el colegio diocesano Sagrado Corazón de Jesús, ha hecho de la música su mejor arma para atraer la atención de su alumnado, que no dudan en manifestar su cariño y respeto hacia su profesor.
Su metodología docente le ha hecho tener numerosos seguidores en redes sociales y realizar entrevistas en los medios nacionales.... incluso en participar en concursos con tanto éxito de audiencia como 'Got Talent' en Mediaset.
Efectivamente, Juan González se desplazó el pasado mes de junio junto a sus alumnos de Segundo de Primaria para participar en el concurso de Telecinco, y poner en práctica su método de trabajo con los pequeños: “Con la música el aprendizaje es más rápido, los alumnos se divierten y están felices de venir al colegio”, explica Javier a la hora de defender su modelo académico.
En ECCLESIA hemos tenido oportunidad de conocerle un poco más de cerca, después de que junto a sus chicos hayan dejado en 'Got Talent' el pabellón del Sagrado Corazón de Jesús de Huelva bien alto: “La recepción en el colegio ha sido fantástica por los compañeros y los padres, me siento como los 'Rolling Stones' saliendo de un supermercado”, ha contado.
No obstante, ha remarcado que lo más importante de la participación del centro en 'Got Talent' no ha sido la competición, sino divulgar en forma de “show didáctico” esta metodología académica “con alegría, música, sonrisas, porque este programa es un escaparate tremendo”.
El método académico de Juan González que mantiene enganchado a todos sus alumnos
Y es que estas tres premisas (alegría, música y sonrisas) son los tres ingredientes que cada día emplea Juan González para mantener la atención máxima de sus alumnos, hasta el punto de quedarse, dice “embobados” por sus fórmulas: “Yo tengo niños con problemas de atención y lo captan todo, porque nada llama más la atención que un profesor disfrazado, cantando... y el desarrollo en clase es increíble”, sostiene.
En este sentido, Juan ha contrapuesto este modelo de aprendizaje con el empleado en el pasado, basado en el lema 'La letra con sangre entra': “Es la necesidad de un cambio, de una revolución que tiene que partir de los centros escolares, de la comunidad educativa, de escuchar la demanda de los niños, hablarles en un idioma que entiendan, poniéndose a su nivel pero sabiendo que tu eres el adulto”, continúa exponiendo Juan su filosofía docente.
Pero no todo ha sido un camino de rosas, ya que implementar su modelo le ha generado detractores a lo largo de estos 16 años, aunque el maestro onubense lo considera natural: “Es humano tener miedo a lo desconocido en cualquier sector. En la Educación hay mucha problemática de cara a incluir innovaciones, hay tradicionalismo y es normal que haya recelos al principio”.
En cualquier caso, ha confesado que son muchos los colegas de profesión quienes secundan su bandera, al ser “más inclusiva” y “diferente” con unos resultados “óptimos”. “Se aprende más rápido y mejor, se lucha además contra el absentismo escolar”.
Prueba de ello, ha puntualizado, es que los 21 alumnos que tiene este año, ninguno ha faltado aún a clase (si bien es cierto que estamos en los primeros días de curso: “Cuando llega las 14h todos dicen '¿ya?' Ese 'ya' es indicativo de que algo estamos haciendo bien”, subraya en ECCLESIA.
Pese a las dudas iniciales a su modelo, asegura que los seis maestros que componen el primer ciclo del Sagrado Corazón de Jesús van a una con este modelo: “No siempre tienes el apoyo, pero las cosas, cuando se luchan, valen cincuenta veces más”.
Sus métodos educativos además suman adeptos cada día, no solo en nuestro país, ya que se han puesto en contacto con el docente desde países latinoamericanos o de la otra punta del planeta como Australia, Japón o Irán: “Se interesan para implementarlo en sus centros. Incluso utilizan traductores para traducir lo que yo estoy explicando”, ha relatado.
La importancia de Dios en el día a día de Juan González
En esta lucha Juan González asegura haber tenido un gran aliado, que es nada menos que Dios: “He mirado mucho al Cielo, he clamado y le pedido ser feliz. Esto es lo que me gusta, ser maestro. Me han propuesto muchas cosas a raíz de esto, pero no quiero cambiar de oficio. He luchado por esta idea, y luchando con el respaldo del de arriba todo sale”.
Preguntado por la importancia de que un centro concertado católico como el Sagrado Corazón de Jesús porte esta bandera de un aprendizaje más inclusivo y basado en la alegría, Juan González opina que “todos cabemos siempre que sea con respeto y respetando al otro, como Dios nos quiere y dice el Evangelio, que es crucial porque da sentido a todo lo que hago”.
Un respeto que, en su caso, asegura encontrar entre la comunidad educativa o las redes sociales, algo que no es demasiado frecuente en estos espacios: “Ahora está de moda atacar a la Iglesia y a la religión, pero no hay que dar golpes en la mesa, porque es en lo que se ha basado el éxito del mensaje, que se ha hecho desde el poner otra mejilla. Después de 2.000 años aquí seguimos. Ningún imperio ha durado tanto. Es la pureza del Evangelio, y así vivo todo esto”, ha reflexionado.
Sobre la relación que Juan mantiene con alumnos de otros años desde que comenzó su trayectoria como docente, asegura que es de “cariño y devoción”. “Es una relación alucinante, muchos de ellos vienen a verme o acompañarme en las clases. Muchos de mis alumnos han generado mucha sensibilidad musical. La mayoría cursan algo relacionado con música como canto, integrantes de grupos musicales... porque al utilizar la música como un recurso diario hace que genere conciencia”, ha comentado.