Las 57 heridas de Jesús que desvelan el secreto de su resurrección: "Es una auténtica incógnita"

La Resurrección de Jesús es el acontecimiento más importante en la vida de los cristianos y un momento en la historia que ha dado lugar a infinidad de debates y polémica por lo que supone este hecho único y real. Para hablar de la resurrección ha venido hasta 'ECCLESIA al día' el periodista, escritor y director de cine, José María Zavala.

"No se puede explicar que se conserve un negativo fotográfico en una época donde no existia la fotografía"

Apunta José María que "la Sábana Santa y el Santo Sudario son algunas de las grandes evidencias de la Resurrección en la que fe y ciencia van de la mano juntas. Estas dos evidencias, son una misma pieza, esos mismos lienzos que ve Pedro en el interior del sepulcro. Se han hecho unas pruebas muy recientes científicas sobre las 57 señales que hay en el rostro de la Sábana Santa y concuerdan con las heridas que aparecen en el Santo Sudario de Oviedo”.

Sabemos que durante estas fechas, las redes sociales se llenan de comentarios que cuestionan la veracidad de 'La Sábana Santa' o del 'Santo Sudario”. Nos explica nuestro invitado que fue San Juan Pablo II que impulsó que fuera la ciencia la que tenía que acreditar la veracidad de la Sábana Santa porque no es un dogma de fe.

A partir de ahí, añade José María que "surgieron evidencias increíbles. Los soldados del Sanedrín que custodiaban el Santo Sepulcro fueron a ver a los sumos sacerdotes para avisarles de que el cuerpo de Jesús había desaparecido y estos pagaron con denarios de plata para que propagaran el bulo de que fueron los apóstoles los que habían robado el cuerpo de Jesús. El mayor experto del mundo de la Sábana Santa, Barrie Schwortz, quien curiosamente era judío, confirmo que Jesús resucitó. Además, también ha añadido que "no se puede explicar que se conserve un negativo fotográfico en una época donde no existia la fotografía, se ve perfectamente reflejado el cuerpo y el rostro de Jesucristo".

"Nadie ha podido explicar hasta ahora cómo se fija esa imagen. Es una auténtica incógnita"

Además, José María apunta que a pesar de ser católico practicante ignoraba muchos datos sobre hallazgos arqueológicos en relación con la Resurrección. Una de ellas es la creencia universal durante en el medievo de que 'Jesús estaba cojo'. Esto era debido a que "en la Sábana Santa solo es perceptible la huella del talón derecho, porque el pie izquierdo fue taladrado por un clavo empleado en la construcción en Roma sobre el pie derech, por eso, no es perceptible la huella del pie izquierdo. Esta es la evidencia de que a Jesús lo crucificaron con tres clavos, los tres clavos que localizó Elena de Constantinopla en el año de 336 y los trajo desde Jersusalén. Todos estos hallazgos se recogen en su libro las “Últimas noticias de Jesús", que ya va por la sexta edición.

La corona de espinas con la que crucificaron a Jesús se conserva en la Catedral de Notre Dame

Además, ha apuntado que los grandes hallazgos arqueológicos en relación a la Resurrección son del siglo XVIII en adelante y que probablemente "ahora, en algún lugar remoto del planeta se esté descubriendo algo relacionado con Jesús de Nazaret. Incluso se ha descubierto el osario de Caifás, de su mujer y de sus cuatro hijos".

Añadía además que "La corona de espinas con la que crucificaron a Jesús se conserva en la Catedral de Notre Dame, de París". Todo esto estos son datos de evidencias históricas: Jesús de Nazaret existió tal y como lo hizo Napoleón o Julio César. Para finalizar, ha expuesto que "La ciencia nos confirma la veracidad de los evangelios y la historicidad de Jesús de Nazaret.