La lectura que deja el curso sobre Ecumenismo: "Entre católicos, protestantes y ortodoxos hay deseo de unidad"

“Entre católicos, protestantes y ortodoxos hay un deseo común de unidad y sobre todo de una unidad alrededor del mismo altar”. Es la principal conclusión que han extraído los seminaristas que han participado en el curso sobre Ecumenismo que ha organizado la Conferencia Episcopal Española a través de la Subcomisión para Relaciones Interconfesionales y Diálogo interreligioso.

El seminarista Rui Jorge Marques, perteneciente a la diócesis de Solsona, ha sido uno de los participantes. En declaraciones a ECCLESIA, ha remarcado que el curso ha supuesto un enriquecimiento, al conocer en profundidad “qué es el Ecumenismo, cómo se fundó y cómo se trabaja las relaciones entre las diferentes iglesias y comunidades cristianas”.

Durante estos dos días de curso, han tenido además la posibilidad de visitar las diferentes iglesias de estas confesiones (luterana, ortodoxa o anglicana), lo que a juicio de Rui Jorge Marques constituye “un paso importante porque crece nuestro deseo de comunión y acercamiento”.

Un proceso de acercamiento, apunta el seminarista, que tiene como objetivo final “celebrar algún día la misma Eucaristía” más allá de las dificultades o “inconvenientes de doctrina” que pudiera haber: “Trabajamos para ello y cada vez con mayor cercanía por ambas partes. Una parte fundamental es que a católicos, protestantes y ortodoxos nos une la oración, ir en la misma dirección, por la unidad de todos”, ha agregado Rui Jorge Marques.

En cuanto a la fecha en la que el camino culminará es indeterminado, pero a su juicio se va en el buen camino: “La sinodalidad de la que tanto se habla en la diócesis es lo que hemos trabajado, trabajar juntos hacia Jesucristo, que es nuestro deseo común”.

Pero el camino, como recalca el seminarista de la diócesis de Solsona, es largo y complejo, tal y como también se ha dado a entender en el curso sobre Ecumenismo, aunque no por cuestiones religiosas, sino más bien políticas.

“Vemos que a veces lo que más ha podido influir en los últimos intentos de acercamiento ha podido ser no solo la cuestión religiosa o dogmática, sino por cuestiones políticas. Claramente aún notamos un poco cómo el hecho de habernos distanciado durante tantos años, sin apenas relación a nivel ecuménico, ha dejado huella. Es un proceso lento. Pero es mucho más lo que nos une que lo que nos separa. Lo que nos une es creer en Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo”.