El llamativo tatuaje que se ha hecho la estrella de la natación italiana

Federica Pellegrini (Mirano, Venecia, 1988) es una de las nadadoras de moda, con permiso de Ona Carbonell. En el último Mundial de Natación, que se han celebrado en Gwangju (Corea del Sur) este mes de julio, la nadadora italiana ha arrasado una vez más en la competición de los 200 metros libres, obteniendo la medalla de oro.

Un nuevo metal dorado que se suma a los tres oros que ya tenía, tres platas y un bronce que logró, con 16 años, en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004. Cuatro años después, Pellegrini también logró la gloria olímpica. Fue en los Juegos Olímpicos de Pekín, en 2008, y es la primera italiana -y hasta el momento, la única- que ha logrado el oro en natación.

A sus 31 años, la nadadora continúa siendo plusmarquista mundial en los 200 metros libres. 10 años sin que nadie haya logrado bajar el 1:52:98 en el que paró el cronógrafo en la piscina del Foro Itálico de Roma durante el Campeonato del Mundo de Natación que se celebró en 2009.

A Federica le llueven los contratos publicitarios, y se ha convertido en toda una celebridad en su país natal, donde aparece con relativa frecuencia en programas televisivos. Además, su fama ha cruzado fronteras gracias a su presencia en redes sociales. Su perfil de Instagram, en el que cuelga fotos de sus entrenamientos y de su día a día, cuenta con más de 1 millón de seguidores.

Y precisamente ha sido en Instagram donde hemos conocido el nuevo y sorprendente tatuaje que se ha hecho Federica. Se trata de un rosario que se ha hecho dibujar en el costado izquierdo. Pero la cosa no queda ahí. La imagen va acompañada de un texto en el que dice “Me ha acompañado en todos los retos más difíciles... Siempre bajo mi almohada... Ahora... ya no se irá”.

Ver esta publicación en Instagram Mi ha accompagnato in tutte le sfide più difficili....sempre sotto al mio cuscino....ora... non andrà più via...���������� Una publicación compartida de Federica Pellegrini (@kikkafede88) el 2 Sep, 2019 a las 11:17 PDT

Y es que Federica Pellegrini nunca ha tenido problema en dar testimonio de su fe públicamente. “Creo en Dios, sin duda. Tengo mis oraciones personalísimas que repito cada vez que siento la necesidad de reflexionar y de estar más en contacto con mi alma”, explica en una entrevista a un portal italiano.

La nadadora también es una firme defensora de la familia y está muy agradecida a sus padres por haberle dado su educación y haberle transmitido la fe. El matrimonio también es una asunto muy serio para Federica. “El matrimonio es la coronación de una relación entre dos personas que se aman. Estoy convencida de que hay que conocerse muy bien antes de dar un paso tan importante”, cuenta la nadadora italiana.

Federica Pellegrini tiene muy claro que quiere formar una familia. Hace 9 años, cuando le preguntaban cómo se veía dentro de 10 años, contestó, simplemente, “Madre”. Aunque luego puntualizó: “no inmediatamente. Aún tengo que hacer dos o tres cosas”. Ahora que ha anunciado que éste ha sido su último mundial, parece que puede estar más cerca ese futuro soñado.

En esta historia -recogida por Religión en Libertad- lo que queda claro es que, para Federica, la fe juega un papel capital en su vida. “La fe siempre ha sido algo fundamental, tanto para mi familia como para mí. Rezar me ha ayudado mucho. Y creo que una ayudita me la da también Él entre todo lo que tiene que hacer...”, explica la campeona italiana.