Los abusos en la Memoria de la Fiscalía y la voluntad de la Iglesia de “perseguir esta lacra”

En su memoria anual, la Fiscalía General del Estado ha incluido por primera vez un apartado dedicado a sus actuaciones en lo referido a los abusos dentro de la Iglesia católica. En ese epígrafe se reclama que se valore “la extensión de la acusación a las posibles conductas encubridoras por parte de los representantes de instituciones de la Iglesia”. No es la primera vez que la Fiscalía toma la iniciativa en esta materia. Ya en 2022 solicitó a las fiscalías superiores de toda España que le remitieran los procedimientos penales en tramitación y posteriormente pidieron dicha información a las diócesis.

“Han sido no pocas las diócesis que han contestado a la Fiscalía General y otras instancias como el Defensor del Pueblo. La normativa vigente nos los exige y nosotros acatamos y respetamos”. Con estas palabras, el secretario general de la Conferencia Episcopal Española, Francisco César García Magán, insistió en el programa La Linterna de la Iglesia de COPE que la Iglesia "mantiene una decidida relación de colaboración con la Justicia, y en concreto, con la Fiscalía, dentro de los límites que la propia Ley permite”.

Para dar Luz

El secretario general explicó que la Iglesia es la primera interesada en resolver todo esto, de hecho está en marcha ese estudio independiente encargado por la propia Iglesia y a la vista está todo el trabajo que se viene realizando en materia de protección y prevención. Y es que, tal y como aclaró el episcopado, la Conferencia remitió a la fiscalía, los relatos sobre denuncias de abusos recibidos por el diario El País para que pudiera investigar los hechos denunciados por este periódico.

Además, la CEE presentó en el mes de marzo"Para dar luz". Un informe de seis tomos y más de 2.000 páginas que por iniciativa propia la Conferencia Episcopal Española también se entregó en la sede de la Casa de la Iglesia al Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo. Con este informe, se demostraba "que apostamos por la colaboración y la transparencia y por eso hemos tomado la iniciativa".

La entrega de informes a la Fiscalía

Cabe destacar que la Conferencia Episcopal Española presentó ante la Fiscalía general del Estado los informes sobre casos de abusos de menores en la Iglesia española. Dichos informes se entregaron a la Fiscalía por si, entre los relatos que incluían, hubiera algún caso que no esté ya investigado o prescrito y fuera perseguible, y para que pudieran realizar las diligencias de investigación y, en su caso, instar al juez los procedimientos oportunos, de los que hasta el momento, no se ha tenido conocimiento.

Tal y como explicó el abogado de la CEE, Gonzalo Fernández de Arévalo, "el interés es que la Fiscalía pueda realizar las investigaciones pertinentes e instar las actuaciones judiciales en aquellos hechos que puedan ser constitutivo de delitos perseguibles”.

El abogado del episcopado español añadió que “es responsabilidad e interés de todos, también de la Iglesia, el colaborar con las autoridades para que estos hechos no se produzcan y se investiguen adecuadamente”.

Imperatividad legal y canónica

"Cuando yo hablo de la imperatividad legal, hablo de que la propia normativa canónica así lo exige. Cuando haya un caso de presunto abuso es obligatoria la colaboración con las autoridades civiles. por eso, insisto en que hay un compromiso por parte de toda la Iglesia universal que Francisco ha continuado tras el empuje de Benedicto XVI contra esta lacra social en la que la Iglesia lamentablemente se ha visto inmersa", explicó Magán en COPE.

La Iglesia en España está comprometida en la protección de menores y en la prevención de abusos sexuales cometidos, especialmente en el marco de su actividad y, en general, en toda la sociedad. Para ello, realiza un despliegue de medios y recursos para acabar con los abusos dentro de la Iglesia y en toda la sociedad. Por todo ello, destacó "el trabajo de las diócesis y las Oficinas de Prevención, con un trabajo propositivo en el que la Iglesia ha dado grandes pasos en un ejercicio de transparencia".

Numerosas medidas

También desgranó los trabajos de la Conferencia Episcopal sobre esta cuestión, que comenzaron en 2010 con la publicación de los primeros protocolos para la protección de los menores y la prevención de abusos. Desde entonces se han adoptado numerosas medidas de las que se da cuenta en esta página, teniendo siempre en el centro a las víctimas, la protección de los menores y la prevención de abusos en cualquier ámbito social.

De hecho, en 2022, la Conferencia Episcopal aprobó en el mes de marzo el Protocolo marco de prevención y actuación en caso de abusos: Unas Líneas Guía para la actuación en casos de abusos sexuales contra menores que se aplicaría de manera conjunta en todas la diócesis.

Por otro último, cabe recordar que la Conferencia Episcopal encargó una auditoría independiente a Cremades & Calvo-Sotelo. Este nuevo cauce de de comunicación con las víctimas es complementario al trabajo que ya se viene realizando en las oficinas de protección de menores abiertas en todas las diócesis españolas.

Prescripción de los delitos más amplia que la civil

Afortunadamente, en España, las leyes referidas a la responsabilidad de los autores de estos delitos y de los posibles encubridores son iguales para todas las personas e instituciones, y son los jueces quienes las aplican. Por lo tanto, sorprende que la Fiscalía se refiera en concreto a la Iglesia católica, obviando a otros ámbitos de la sociedad en los que la cuestión de los abusos ha estado tanto o más presente que en la Iglesia católica.

Hay que recordar la firme voluntad de la Iglesia, empezando por los papas recientes, de perseguir la lacra de los abusos sexuales en su seno, que ha llevado a desarrollar un corpus jurídico mucho más exigente que el civil. Esa legislación se lleva aplicando desde hace años con absoluta libertad e imparcialidad, y cuida especialmente los derechos de las víctimas, por ejemplo, con una prescripción de los delitos más amplia que la civil. Sorprende por tanto que la Fiscalía utilice su memoria anual, una carta de presentación de sus trabajos en la sociedad, para contribuir al descrédito de la imagen pública de la Iglesia sin tener en cuenta la realidad.