Los amigonianos comprometidos "en el futuro" a través de su carisma y misión en el mundo

Cerca de 300 personas se reunieron hasta el 1 de octubre en Godella, Valencia, para participar en el Capítulo de las Esteras, un encuentro en el que laicos y religiosos de la Congregación de Religiosos TerciariosCapuchinos, Amigonianos, "se han escuchado, han trabajado juntos y se han comprometido en el futuro de su carisma y misión".

Con la implicación directa del Consejo General de la Congregación, junto al Consejo Provincial, en este Capítulo de las Esteras han estado representadas las comunidades religiosas, los Colegios Amigó, los centros y proyectos de la Provincia y la Fundación Amigó, miembros de los grupos juveniles Zagales y Juvam y de los cooperadores amigonianos y la Asociación Amigoniana, así como Hermanas Terciarias Capuchinas y laicos/as de sus colegios y del Movimiento Laical Amigoniano.

“Bajo la metodología de la Indagación Apreciativa, y con el acompañamiento delInstituto IDEIA, han sido tres días en los que laicas, laicos y religiosos de todos los lugaresen los que tenemos presencia, no solo en España, sino también en otros países comoAlemania o Benín, hemos trabajado para mantener vivo y hacer más atractivo ysignificativo el carisma de Luis Amigó”, ha explicado Jürgen Hoffend, Superior Provincial.

Apasionados de su tiempo

"Apasionados por nuestro tiempo, los Amigonianos estamos llamados a ser hermanos en medio de este mundo plural, acogiendo y acompañando, especialmente a jóvenes y niños, en su crecimiento como personas libres y autónomas, defendiendo siempre sus derechos y su dignidad y ayudándoles a encontrar un sentido a su vida", explican en su página web.

Por todo ello y siguiendo nuestra identidad amigoniana,

la intervención socioeducativa de los Amigonianos se centra en la persona, de tal forma que reconoce y fortalece en cada una de ellas sus propios valores, su dignidad y compromiso, junto a su entorno o familia.

A lo largo de toda nuestra historia, como Congregación hemos acogido y acompañado a niños, niñas y jóvenes en situación de vulnerabilidad y riesgo de exclusión social para que, junto con sus familias, podamos garantizar el acceso al ejercicio de sus derechos fundamentales. Trabajamos POR ellos/as, PARA ellos/as, pero sobre todo CON ellos/as. Ellos y ellas son portavoces de nuestro mundo, les pertenece ese mañana que podrán construir si sabemos darles razones y motivos para creer, en primer lugar, en ellos mismos.

La historia de los Amigonianos

El P. Luis Amigó fundó nuestra Congregación de los Terciarios Capuchinos de Nuestra Señora de los Dolores el 12 de abril de 1889 –festividad de la Virgen de los Dolores- en el Convento de la Magdalena de Massamagrell (Valencia), cuando tan solo contaba 34 años.

Inicialmente, fueron catorce los primeros terciarios capuchinos que siguieron al P. Luis Amigó en su fundación, trasladándose el 14 de abril de 1889 a la Cartuja de Ara Christi de El Puig (Valencia).

Fue el 31 de octubre de este año cuando los amigonianos llegaron a Torrent (Valencia) para hacerse cargo de la iglesia y convento de alcantarinos del pueblo. Allí comenzaron a gestionar el Hospital y Beneficencia de hombres y niños, que incluía una pequeña escuela para menores.

Tras profesar los primeros amigonianos el 24 de junio de 1890, un grupo formado por siete religiosos y cuatro novicios parten hacia Madrid para hacerse cargo de la Escuela de Santa Rita. Fue aquí donde se fue fraguando originalmente la pedagogía amigoniana, siendo su primer y principal maestro el padre Luis Amigó.

Fue en 1899 cuando se inició la presencia amigoniana en Dos Hermanas (Sevilla), donde la Congregación comienza a gestionar la Colonia de San Hermenegildo, siguiendo los parámetros pedagógicos de la Escuela de Santa Rita.

Al año siguiente llegaron los primeros amigonianos a Godella (Valencia), donde se instalaron en la Casa Seminario San José, que acogió el Noviciado de la Congregación desde 1914 y que dejó de funcionar como Seminario en 1997.

Tras aprobar la Congregación el Papa León XIII el 19 de septiembre de 1902 y ser aprobadas las Constituciones el 5 de julio de 1910, los amigonianos llegaron a Teruel ese mismo año para hacerse cargo del Asilo San Nicolás de Bari, abierto en 1909 para acoger a niños huérfanos de la provincia y que, a lo largo de su historia, ha sido también Seraficado de la Congregación. En septiembre de este mismo año se hacían cargo también del Asilo Fundación Caldeiro de Madrid para acoger a niños huérfanos y a otros alumnos en régimen de externado.

Fue en 1919 cuando la primera comunidad religiosa llega a la Casa del Salvador de Amurrio (Álava), la primera institución dependiente del Tribunal Tutelar de Menores de la que se hacen cargo los amigonianos y desde donde, a través de los cursillos veraniegos y otros cursos organizados por su personal, la pedagogía amigoniana se convirtió por primera vez en escuela.

Cuatro años después, en 1923, se hacía cargo la Congregación de la Colonia San Vicente Ferrer de Burjassot (Valencia), donde permanecerían hasta 1925 para regresar posteriormente en 1942.

Fue en 1927 cuando la Congregación fundó su primera casa fuera de España, la Casa Seminario de Galatone, actual Centro de acogida vocacional Mons. Luis Amigó. Y al año siguiente se abrió el primer programa de protección de menores fuera de nuestras fronteras, cuando comenzó a funcionar el Asilo San Antonio de Padua en Bogotá (Colombia).

Dos años más tardes, en 1929, se establecieron los amigonianos en Pamplona (Navarra), con la inauguración del Seminario San Antonio, que en 1968 cambió su ubicación a Mutilva Baja y que actualmente es el Colegio P. Luis Amigó.

En 1943 se establecieron los amigonianos en Sierra, una pedanía de Tobarra (Albacete). Allí un religioso amigoniano sería nombrado en 1944 párroco de San Francisco Javier, la primera parroquia de la que se hacía cargo la Congregación en España. Sierra fue sede del Noviciado de la Congregación de 1967 a 1972. Y continuando en tierras albaceteñas, la presencia en Hellín comenzaría en 1950, instalando allí un Filosofado para los religiosos, que en 1976 se dedicaría solo a colegio para albergar el Colegio Nuestra Señora del Rosario, actual Colegio Nuestra Señora de los Dolores.

Un año más tarde, en 1951, la Congregación se hacía cargo del Hogar Saltillo de Portugalete (Vizcaya), institución dependiente inicialmente de la Casa del Salvador de Amurrio. Fue en 1956 cuando se abrieron las Escuelas Profesionales Luis Amigó de Godella (Valencia), retomando, de alguna manera, el propósito inicial del P. Luis Amigó de que los religiosos se dedicasen también a la enseñanza de Artes y Oficios.

Ya en 1961, se erigirían en España las provincias de la Inmaculada y del Sagrado Corazón, que en 1992 se fusionarán en nuestra actual Provincia Luis Amigó. Un año después, la Congregación tomaría posesión de su primera presencia en Alemania, la Parroquia de St. Servatius, en Immendorf. Ya en 1969 se instalarían los religiosos en Bonn y en 1985 llegarían a Gelsenkirchen. Muy cerca de allí, en Gladbeck, comenzó en 2019 una nueva presencia. Y en Polonia, en 2002, se abriría en Lublin el Domostwo Amigonianskie, actualmente gestionado por la Fundación Amigó.

En 1965 era erigida la Parroquia Nuestra Madre del Dolor, con sede en la iglesia y los locales del Colegio Fundación Caldeiro de Madrid y tres años más tarde se erigiría en parroquia el templo conventual de Monte Sión en Torrent (Valencia), encomendando a la Congregación esta Parroquia de Nuestra Señora de Monte Sión.

Ya en Burgos, en 1975 se abría el Seminario-Residencia Amigó, que albergó el noviciado y el postulantado hasta mediados de los 90. En 1982 se hacían cargo los amigonianos de la Casa de los Muchachos de Torrelavega (Cantabria) y en 1989 lo hacían de la Ciudad de los Muchachos Agarimo de Arteixo (A Coruña).

Fue en 1993 cuando comenzó la presencia amigoniana en Abiyán (Costa de Marfil) y en 2012 llegaron los primeros amigonianos a Calavi (Benín), donde se erigió en 2018 la Comunidad Mártires Amigonianos.

Actualmente, los Amigonianos estamos presentes en 21 países de Europa, África, América y Asia y nuestra Provincia Luis Amigó acoge las comunidades, colegios, centros y parroquias de España, Alemania, Polonia, Costa de Marfil y Benín.