La Sábana Santa, de nuevo a examen: científicos critican las últimas investigaciones

La Tradición establece que la Sábana Santa es la tela donde se colocó el cuerpo de Cristo tras descolgarle de la Cruz y embalsamarle para su entierro. Esta reliquia para la Iglesia católica, lleva sometida a pruebas científicas de su autenticidad desde los años 80 y es objeto de discusión. Un nuevo capítulo es el que han aportado un grupo internacional de investigadores: las pruebas de Carbono-14 fueron erróneas.

El Santo Sudario, que mide unos 4 metros de largo, muestra una figura humana que parece haber sufrido muerte por crucifixión. El equipo de expertos, que lidera Tristan Casabianca, afirma que los resultados de las tres primeras entidades pruebas de Carbono-14 realizadas a la Síndone de Turín "tenían fallos, ya que no estudiaron toda la tela, sino sólo una porción de los bordes". Así lo aseguró en el portal Homme Nouveau.

La postura que defiende Casabianca se basa en que varios estudios sostienen que las pruebas realizadas por tres centros internacionales no se hicieron correctamente. El investigador se refiere a las pruebas de la Universidad de Arizona, el Instituto Federal de Tecnología de Suiza, y la Universidad de Oxford, Inglaterra, llevadas a cabo en 1988. Los tres centros mantenían que la Síndone "se creó" en la Edad Media.

Críticas al Carbono 14: "Las muestras no son representativas"

Tristan Casabianca es un historiador francés especializado en historia moderna. Se convirtió al catolicismo, fue bautizado en 2016 y, desde entonces - como cuenta Religión en Libertad - investiga la Sábana Santa de forma académica y en el ámbito internacional .

Casabianca creó un equipo de investigación en 2017 junto a una especialista en el Santo Sudario y dos estadísticos. Tras dos años de trabajo, el equipo publicó un artículo con los resultados en la revista "Archaometry".

El historiador francés explica en el artículo afirma que "los resultados de la tela no son válidos al ser realizados sobre una pequeña porción de los bordes, seguramente trozos del paño remendados durante de la Edad Media". También, argumenta que estas muestras tomadas de un extremo de la tela no son representativas de todo el tejido.

El defensor de esta nueva teoría señala que pudieron acceder a los resultados de la datación del sudario, como subraya al portal francés. Asegura que, aunque fueron publicados en la prestigiosa revista Nature, permanecieron ocultos durante varias décadas.

Además, cuenta que "los investigadores han pedido a los laboratorios datos sin procesar". Sin embargo, terminó por conseguirlos. "Estos siempre se han negado a proporcionarlos. En 2017 presenté una solicitud al Museo Británico, que supervisaba los laboratorios. Tuve acceso a cientos de páginas no publicadas que incluyen estos datos en brutos", subraya.

Un nuevo estudio contra la prueba del C-14 de hace 30 años en la Sábana Santa: piden que se repita https://t.co/R7O9zR6w8Z via @relibertad

Por ello reclaman nuevas investigaciones sobre la Sábana Santa para determinar su fecha real. Sin embargo, para ello necesitan que El Vaticano facilite nuevamente acceso al sudario para que se pueda investigar. Pero, comenta Tristan, la Iglesia no tiene que tener miedo a la ciencia. "Los cristianos no deben temerle a la ciencia. Debemos buscar la verdad, sea lo que sea. El estudio del sudario de Turín puede ser parte de un movimiento apologético que ha cambiado profundamente tantas vidas, y mi vida", concluye.

Más posturas ante el Carbono 14: "Hay contaminantes no eliminados"

Recientemente, otro grupo de investigadores también refutó la datación del C-14. Fue en una conferencia titulada "La datación del Santo Sudario: todo a ser rehecho". Según este equipo, dirigido por el especialista Benedetto Torrisi, los datos eran incorrectos "debido a un contaminante no eliminado".

Ambas líneas de trabajo - la de Casabianca y Benedetto - parecen coincidir. La Sábana Santa ha sufrido varios incendios a lo largo de la historia. Por ello, consideran que sería necesario un nuevo análisis.

Mechthild Flury-Lemberg, conservadora del Museo histórico de Berna (Suiza), también considera incorrectas las pruebas realizadas en 1988. Debido a los incendios, postula que el Sudario tuvo que ser limpiado y remendado en varios momentos de la historia. La razón, el tejido está contaminado con polvo de carbón. Posee también restos de contaminantes no eliminados durante las operaciones de limpieza preliminares y diversas manchas de agua que alteraron las pruebas realizadas.