Los obispos encargan a los laicos la tarea de "transformar la sociedad" y piden a San Isidro paz y lluvia
El cardenal Omella, ha tomado la palabra en representación de los obispos para pedir a Jesucristo, por intercesión de San Isidro, esperanza en periodo de "tantas tribulaciones"
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Los obispos españoles han pedido a San Isidro Labrador acabar con la polarización de la sociedad, que vuelvan las lluvias, la paz en el mundo y la comunión en la Iglesia durante la Misa que se ha celebrado en la Real Colegiata con motivo del Año Jubilar del patrón de Madrid para conmemorar los 400 años de su canonización.
En representación de todos los obispos que esta semana se reúne en Asamblea Plenaria, el presidente de la Conferencia Episcopal Española, cardenal Juan José Omella, ha hecho hincapié en que “venerar el cuerpo incorrupto de san Isidro en este tiempo de Pascua nos hace testigos del poder de la Resurrección de Jesucristo y de la alegría que nace de la Pascua y que tantos peregrinos han experimentado a lo largo de este año”.
Omella encarga a los laicos la labor de "transformar la sociedad"
En este sentido, ha remarcado que en periodos de “tantas tribulaciones” como vivimos, la mayor esperanza que puede ofrecer la Iglesia es “la vida eterna”, lo que no implica una huida “del mundo que vivimos, sino precisamente la fuerza capaz de transformar el tiempo presente a través de la Misericordia que nos trae el Resucitado”, ha argumentado el presidente del episcopado español.
El también arzobispo de Barcelona ha precisado que uno de los retos más importantes en la Iglesia, y para el que piden ayuda a San Isidro Labrador, es despertar la vocación laical como motor “que transforme la sociedad para hacerla más humana, digna y fraterna”.
Al hilo de esta petición a los laicos, el cardenal Omella ha puesto como ejemplo de vida familiar y cristiana a San Isidro Labrador junto a su esposa e hijo, y que debe servir como modelo a las familias de hoy: “Fue un ejemplo concreto de familia que vive en el amor mutuo y en el amor a sus vecinos y a los más necesitados. Además, en este tiempo necesitado de estímulo y ejemplo para los trabajadores, el santo labrador, patrono de los agricultores, se nos entrega como modelo de trabajo esforzado, responsable y confiado en la providencia del Padre”, ha remarcado.
Los obispos rezan por el final de los principales problemas sociales
Juan José Omella ha pedido también ayuda a Jesús, por intercesión del patrón de Madrid, ante las tribulaciones de este mundo, entre las que destaca la división social fruto de la polarización, las políticas que atentan contra la vida o la pobreza crónica: “Una desigualdad que avanza, la precariedad laboral, la imposibilidad de muchos para acceder a una vivienda digna y formar así una familia, el aumento de la brecha salarial entre directivos y trabajadores”, ha alertado el presidente de la CEE.
Asimismo, Omella ha rezado por que regrese la lluvia a los campos y ponga fin a la sequía que afecta a buena parte del territorio español, y ha pedido por la paz en el mundo. Finalmente, ha orado junto al resto de obispos por una Iglesia “de comunión y de esperanza siguiendo las huellas de Cristo, nuestro Salvador. Que avance por la vía de la sinodalidad, compartiendo lo que somos y tenemos en la escucha atenta de lo que nos sugiera el Espíritu Santo, motor y fuerza de la Evangelización, tal y como nos recuerda el Papa Francisco”, ha expresado.