La "Misión Samaritana" de la diócesis de León: "Trabajo directo con los más necesitados"

“Aglutinar el trabajo directo con y por los más necesitados”. Ese es el eje sobre el que gira el trabajo de la delegación de Misión Samaritana en la diócesis de León, un departamento de nueva creación que el obispo Luis Ángel de las Heras, puso en marcha en la nueva organización diocesana.

Una delegación que, junto a las otras dos, Evangelización Misionera y Comunión Fraterna, “presta un servicio diocesano de animación en la nueva organización de las delegaciones episcopales y la coordinación de la pastoral diocesana” con el objetivo de “continuar edificando la Iglesia particular de León para que sea más misionera y camine más sinodalmente, en estos tiempos de cambio y en estas circunstancias en las que la pandemia nos están dejando lecciones ineludibles y serios desafíos”.

Un fuerte compromiso

El delegado, Francisco José Pérez Rodríguez, aseguró en el programa diocesano Iglesia en León, que el trabajo de la Misión Samaritana es “un compromiso con los más necesitados que son los preferidos por Jesús. Sobre todo ahora, en un momento complicado porque salimos de la pandemia: Hay que cuidar mucho a los voluntarios que han quedado resentidos tras la pandemia y a las personas mayores, que todavía tienen miedo”.

Pero sobre todo, destaca “la de esta labor apasionante que es estar al servicio de los que menos tienen y de los que más necesitan”.

Acogida y acompañamiento

Pérez, que además de sacerdote es Trabajador Social, asegura que con esta nueva reorganización diocesana “se integran equipos en las diversas áreas para conseguir llegar a todo”. De hecho, esta delegación también acoge el Proyecto Repara León “que trata sobre el abuso a acogida y el acompañamiento a las personas que pueden haber sufrido algún tipo de abuso sexual dentro del signo de la Iglesia”.

En definitiva, la creación de estas nuevas comisiones, ahondan en el reconocimiento a la “disponibilidad y espíritu de corresponsabilidad a quienes asumen la nueva misión o la renuevan con otra perspectiva” .

Según el obispo, este grupo de colaboradores está integrado por “personas que representan y aportan la sabiduría y los sueños, la fortaleza y las visiones de un arco amplio de edades” y será el encargado de emprender una etapa en la Iglesia de León en la que “a partir de ahora, iremos configurando los equipos de las diversas áreas en cada una de las tres delegaciones episcopales con algunas personas que continuarán, otras no y donde habrá nuevas incorporaciones porque necesitamos el compromiso y la generosidad de presbíteros, diáconos permanentes, laicos y consagrados”.