Mons. Carlos López se despide de Salamanca tras 18 años de episcopado: "He sido testigo de vuestra fe y amor"
El próximo sábado, Mons. José Luis Retana, hasta ahora obispo de Plasencia, tomará posesión de la diócesis de Salamanca y también asumirá el cargo de la diócesis de Ciudad Rodrigo
Publicado el - Actualizado
2 min lectura
Este domingo, 2 de enero, la ciudad de Salamanca vivió un momento muy emotivo despidiéndose de Mons. Carlos López tras 18 años de episcopado. Lo hizo en la Santa Misa de acción de gracias, que se celebró en la Catedral Nueva. La Celebración Eucarística contó con la presencia del presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, y de muchos miembros de la Corporación Municipal.
El próximo 9 de enero, el nuevo obispo de Salamanca, Mons. José Luis Retana, hasta ahora obispo de Plasencia, tomará posesión en su nueva diócesis, y también asumirá el cargo de obispo de la diócesis de Ciudad Rodrigo.
Durante su homilía, el obispo se mostró “con un sentimiento semejante al que vivimos por primera vez el 2 de marzo de 2003”, fecha en la que tomó posesión. Mons. Carlos hizo referencia a cinco aspectos en su acción de gracias: “Las personas se suceden, la misión misma continúa”; “el verbo se hizo carne y habitó entre nosotros”; “la sabiduría de la cruz”, “bendecidos en Cristo damos gracias a Dios”; y “beneficiario y testigo de vuestra fe y amor”.
Las palabras del vicario general de la diócesis, Florentino Gutiérrez
Con motivo de la despedida de Mons. Carlos, el vicario general de la diócesis, Florentino Gutiérrez, ha compartido un artículo en la página web de la diócesis como recuerdo agradecido al que ha sido el pastor durante 18 años.
Florentino ha recordado el lema del obispo, “Gloria Dei Homo Vivens”, palabras de San Ireneo de Lyon: “Con este lema de fondo, al llegar desde Plasencia a la diócesis salmantina, tuvo que añadir la espiritualidad de los santos que han forjado nuestra vida diocesana y que descansan en nuestros templos como centros luminosos: la carmelita Teresa de Jesús y el agustino Juan de Sahagún, patronos de la diócesis, acompañados por el trinitario Juan de Mata, la jesuitina Cándida María de Jesús y la josefina Bonifacia Rodríguez de Castro. Unidos a estos santos, preside como Madre y Maestra en nuestra Catedral vieja la figura de Nuestra Señora la Virgen de la Vega, patrona de la ciudad de Salamanca”
El vicario recordó además las palabras de Don Carlos durante su primera homilía: “Tenemos que aprender a vivir y testimoniar nuestra fe en una sociedad plural, con profunda aceptación de la libertad religiosa, pero sin sucumbir a la tentación permanente y grave de secularizar interiormente la Iglesia por la acomodación a los modelos de la cultura dominante”
Entre los rasgos de la personalidad del obispo, el vicario no olvida su espiritualidad: “Los diocesanos somos conscientes de la profunda espiritualidad de nuestro obispo Carlos. Sus gestos, sus palabras, su pública oración dan testimonio elocuente. Este comportamiento mantenido fielmente en el tiempo es señal de que se trata de un hombre de Dios”.